Hace dos años ya que el comeback de The Pussycat Dolls debió ser «algo». El 30 de noviembre de 2019, las chicas reaparecían en ‘The X Factor’ para presentar un medley de temas que incluía un adelanto del que debía ser su single de comeback, ‘React’. El tema no saldría hasta bien entrado febrero de 2020, con un impacto ajustado tras haber perdido todo su momentum.
A pesar de ello, el foco estaba puesto en el tour de regreso de las chicas, que evidentemente tuvo que ser pospuesto por la crisis del coronavirus. Originalmente, las Pussycat Dolls debían girar por Reino Unido, Australia, Irlanda, Rumanía, Nueva Zelanda y Alemania desde abril de 2020. Más de una veintena de fechas fueron canceladas y una quincena se salvo, siendo retrasadas hasta que el Covid lo permitiera. Pero las 15 fechas, sólo dentro del Reino Unido e Irlanda, siguen sin ser anunciadas.
¿Y todo por qué? Porque Nicole Scherzinger se niega a subirse al escenario salvo que se tengan en cuenta sus nuevas peticiones, que han cambiado respecto al contrato que firmó en 2019. Todo esto según Robin Antin, fundadora de la girlband, que ha afirmado en los últimos días que es la cantante la que bloquea la reunión de las Pussycat Dolls.
Según la versión de Antin, que ha anunciado que llevará a Scherzinger a los juzgados, esta última pide ahora «control creativo absoluto» sobre el proyecto y el 75% de las ganancias y acciones de PCD Worldwide, la empresa de la que son parte. Lo que Nicole había firmado en su momento era quedarse con el 49% de las mismas.
Según Robin Antin, Nicole Scherzinger se ha negado a participar en el tour, con lo que las cosas pintan bastante mal para el comeback de The Pussycat Dolls. La verdad sea dicha, con un único single en el mercado en dos años y el mess que las rodea por norma general, había que ser muy iluso para no ver que con el tema del Covid las vino Dios a ver.
No es como si la gente se estuviera matando tampoco a comprar entradas para su regreso. Las chicas, por no hacer, ni siquiera habían promocionado su comeback en Estados Unidos, su principal mercado de origen.
¡Volad alto, Coñigatas!
