Parece que poco a poco va asentando cabeza, pero por todos es conocido que si en España tenemos a Josefer, en Estados Unidos tienen a Paris Jackson. Nota al pie antes de empezar a hablar de lo sucedido: ¿queréis dejar de llamar Paris a vuestras hijas? ¿Que no veis que no sale bien? Y dejando ya esta pregunta en el aire para todo aquel que se lo esté pensando, pasamos a relatar lo que le ha ocurrido a la muchacha.
Resulta que Paris, que ha tenido algunos problemas con la coca de vidrio y otros dulces, como las Tartas De Santiago, amén de situaciones con el agua con misterio -esa que, de pronto, se te derrama sobre los DVD de ‘Motivos Personales’-, se presentó a su sesión de fotos vestida de candidata de Podemos a la alcaldía de Elche, y claro, creó confusión entre los técnicos que estaban allí para asistirla.
Ella se sentó a esperar, porque debió ser la primera en llegar al set, y un muchacho se acercó y le dijo: “Oye, perdona, ¿puede coger e irte a escuchar tu CD de Chambao a otro lugar? Es que aquí no se aceptan vagabundos”. Y ella, indignada como sólo lo estaría alguien que confunde un single de ‘Bad’ con uno de ‘Thriller’, respondió: “Vamos a ver, dos cosas, primero, estoy esperando a que me hagan el pelo y el maquillaje, ¿me entiendes? Y segundo, es un disco de Amparanoia, porque Chambao son unos vendidos”.
Poco después, y tras explicarle su propuesta para el gobierno de Elche, Paris entró a la sesión de fotos algo más calmada, aunque no dudo en publicar en sus redes sociales lo que había ocurrido. ¿Asombroso que pensaran que era una vagabunda, verdad? No sé en que cabeza cabe ver a alguien vestido así, con su discman, sus mandarinas para hacer malabares y doce gatos alrededor, y que se le ocurriera pensar eso.
