A golpe de features, Charlie Puth consiguió que su álbum debut cerrara trayectoria con cifras interesantes el pasado año: ‘Nine Track Mind’ fue certificado oro en Estados Unidos y Reino Unido, y llegó a certificarse también en algunos países de Europa. Lo cierto es que, aunque fueron tres singles los que se lanzaron del disco, los duetos con Meghan Trainor y Selena Gomez fueron los que más vida insuflaron al debut de Puth, con lo que el panorama de cara a 2017 se le presenta complicado.
‘Attention’, una pieza pop con aires funky, que lo aleja del doo-wop del disco anterior (Dios bendiga esta decisión, qué hartura) tiene ahora la responsabilidad de confirmarle como un artista de éxito, o hacerle caer en el más absoluto olvido. Qué difícil tarea, oigan, porque como canción pop es un bop bastante interesante, y de hecho, nos parece que suena bastante mejor que cualquier pieza del disco anterior.
El problema con Charlie Puth es el de siempre con los debutantes, ¿realmente aporta algo que ningún otro cantante masculino esté ofreciendo ahora mismo? Nosotros lo vemos como la versión teenager (o para pobres) de Bruno Mars; ese perfil de cantante que, sin arriesgar en producción o enredar demasiado sus composiciones, pone el puntito retro sin pasarse de intenso. Es algo así como Shawn Mendes a Ed Sheeran y Meghan Trainor a cualquier artista que va en serio.
La cuestión es: ¿le interesa al público adolescente mantener ese perfil de vecino de al lado con tupé y el Blu-Ray de ‘Grease’ en la mochila? Seguramente lo descubriremos gracias a ‘Attention’ en pocas semanas.
