Dani Martín ha sido diana de todas las críticas en los últimos días porque, al recibir un Los40 Messy Award, se subió al escenario con el speech de rockero desfasado que este país manejaba hace veinte años.
“En nuestro país es un placer tener a artistas como Rosalía, como Aitana, como Ed Sheeran… pero para mí, lo más importante es ver en el escenario a gente como Dani Fernández que tienen ese ADN, que me representa, que llevo dentro y que… jo, tenemos esperanza.”
Claro, el speech puede entenderse como un elogio a Dani Fernández. Uno algo paternalista, dicho sea de paso, porque el artista está ya encaminado a su cuarto álbum y lleva 17 años en activo, pero un elogio al fin y al cabo. El problema es que la manera en la que está realizado menoscaba el talento de Aitana, Rosalía o Ed Sheeran para alzar el de él. El de Ed Sheeran, curiosamente, compartiendo con Dani Fernández tantos puntos como comparte.
Y con la promo de Lux de Rosalía tan en activo y Aitana arrasando con Superestrella, su último single, las cosas no han tardado en salirse de madre en redes sociales. Dani Martín, desde el primer momento, ha ido compartiendo stories en Instagram que dejaban caer que no tenía más que admiración por sus dos compañeras, pero finalmente ha compartido un comunicado en ellas siendo más explícito y extenso.
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Un comunicado de esos de abandonar Fifth Harmony que tiene un problema de base: en ningún momento asume que no fraseó bien su discurso, que fue él quien con el “tenemos esperanza” dejó ver que la aparición del resto de artistas no le resulta esperanzador. Que también hay que tener un universo musical limitadísimo para que Dani Fernández, con todos mis respetos y de hecho también mi admiración, le parezca la esperanza del país. Siendo el mismo tipo de proyecto que España tiene desde hace décadas y décadas, con las mismas estrategias, trucos vocales e impacto en medios. La esperanza, para Martín, es permanecer en una rueda de sota, caballo y rey de la que España salió hace ya unos años.
Sin la autocrítica que arranque con ese mea culpa, no se entienden los disparos del resto del comunicado. La culpa de la movida es de Twitter, es de los medios, es de los fans… pero nunca es de la persona que dijo “jo, hay esperanza” en los premios de una emisora que ha sostenido su imagen como el máximo representante del mainstream del país.
Es curioso como Dani Martín no se ve metido en la misma bola que Aitana. Siendo ambos un producto de marketing dirigido al consumo masivo y multitarget. Él siempre ha pensado que comparte espacio con rockeros de la vieja escuela. Pero ahí está, recogiendo el Los40 Messy Award otro año más, en el mismo escenario que Aitana, Luck Ra, Beéle y Nil Moliner.
Este es el comunicado completo de Dani Martín:
“Cómo es posible que el afán por generar lugares de conflicto llegue tan lejos? Cómo es posible que haya tanta gente dispuesta a encontrar enfrentamientos donde solo hay admiración? Cómo es posible que se generen tantas tertulias, tantos artículos, para debatir sobre una verdad paralela que no responde en nada a la realidad? Qué interés hay en enfrentar gratuitamente a las personas?
Hace mucho tiempo que decidí hacer oídos sordos a todas las falsas noticias que me afectaban en mi vida privada o pública como artista porque habría necesitado de toda una oficina para poder desmentir, día tras día, el cúmulo de torpezas con las que a mucha gente le gusta levantarse. Hoy, sin embargo, voy a romper esa dinámica y lo hago para dejar clara y meridiana la admiración y el respeto que tengo por dos artistas excepcionales como son Rosalía y Aitana. De Rosalía no hace mucho que decía en una entrevista en El Hormiguero que su capacidad artística era equiparable a la de John Lennon…
De verdad después de ese comentario es posible que haya gente que pretenda que yo haya dicho algo indebido sobre ella? Con Aitana colaboré hace pocos años en su especial de Navidad y hemos compuesto juntos en mi estudio. Hay que tener una mente torturada y no muy limpia para interpretar de mis palabras el más mínimo atisbo de crítica hacia unas profesionales a las que admiro profundamente Desde aquí hago este manifiesto y reconocimiento público de todo el cariño respeto y admiración que profeso a estas dos grandes artistas.
También a todos los periodistas que día a día se esfuerzan por comunicar y contar las cosas como son. A ellas seguro que esta manifestación no les sorprende porque me han visto ovacionarlas de pie y me han escuchado cuando me he acercado a darles mi enhorabuena. A algunos seguro que también está manifestación le sirve para seguir mareando la perdiz… Cada uno a lo suyo…”