Aitana ha compartido esta declaración en sus redes sociales después de que durante literalmente 7 minutos, doce personas de internet hablaran de la co-relación del título de su nuevo single, Segundo Intento y su posible vuelta como pareja con Miguel Bernardeau.
“Sin ser yo una persona que sale nunca a desmentir ningún tipo de noticia (porque como siempre digo tendría que estar las 24/7 delante de un ordeandor), si me gustaria aclarar (y después de tanto tiempo utilizando mi imagen para clickbait con muchas cosas inventadas, que esto además es ilegal) que:
Mi lanzamiento (la canción) esta planificado desde octubre de 2024, y nada tiene que ver con lo que se anda especulando. Por favor, y lo he dicho muchas veces, no grabéis mi casa, da miedo e inseguridad que la gente pueda saber dónde vivo ¿Cómo es posible que en 17 días que llevamos de año yo ya haya tenido 3 novios?”
Vamos a ver, Aitana. Si no sabemos con quién ha pasado la noche Lola Indigo, ni sabemos con quién la ha pasado Rosalía, ni tenemos constancia de quién ha estado esta semana con Bad Gyal, ¿por qué crees que la prensa está hablando de con quién sales o con quién vuelves? ¿Por que tienes un mayor interés como personaje del corazón que ellas? ¿O, parafraseando a la Esteban, podría lanzar la pregunta: “Quién llamó a la presna, Aitana? ¿Quién llamó?”. Ocho años después de saltar a la fama, para esta pregunta solo quedan dos respuesta posibles:
- La gente de su equipo y ella vive en la más absoluta de las babias, lo cual sería tremendamente preocupante.
- La gente de su equipo y ella lo sabe y aprovecha para montar un circo tan ridículo como este para hypear el single.
No hay prensa siguiendo a Aitana. No es Bárbara Rey. No genera ese nivel de interés como para que se la persiga por la calle para un titular de dos reels de Instagram y la portada de una revista de las de segundo nivel. No offense intended, pero esa exclusiva no sería portada de Hola precisamente. Si se está siguiendo a Aitana es por varios motivos, siendo el principal que alguien da el soplo para que aparezcan las fotografías.
Claro que tampoco ayuda que cuatro gatos rumoreen que sales con Biel Juste y los dos activéis la geolocalización de vuestras redes para que se vea que estáis en el mismo destino mientras os dejáis comentarios. O que subas un selfie al tiempo que Miguel Bernardeu en el mismo ascensor como si tratando a la gente por idiota para luego salir con semejante derroche de absurda dignidad.
Ser personaje del corazón no hace a nadie menos artista. For starters. Para continuar: la polémica con esta, erm, Segundo Intento con Miguel Bernardeu no era tan grande ni se había ido tan de madre como para hacer de ello un tema en sus redes, cuando ha ignorado sistemáticamente otros. Claro que ahí no tenía un single pendiente de no pegársela como ocurrió con el anterior. No es que Aitana necesite un hit, pero a nadie le va a extrañar que, anunciada ya la nueva era, estrenarla con un dato discreto no sería plato de buen gusto.
Una parte fascinante del post es que Aitana dice que el lanzamiento estaba previsto desde hace meses. Como diciendo “claro, como voy a montar esto si la fecha estaba fijada”. Pues fácil: porque cuándo se lance el single es irrelevante; lo relevante es mover una narrativa en los días previos al lanzamiento. Da igual si es en octubre o es en marzo. Lanzar pistas a la prensa es cuestión de horas. O minutos. No hace falta sobreplanificarlo.
Pero vamos, se sorprende Aitana de que la acusen de montar un paripé cuando se pasó semanas fingiendo seguir siendo pareja de Miguel para que La Última funcionara, cuando retransmitió su viaje a Islandia con Yatra a través de redes sociales casi a modo de reality para hacerle un favor a Akureyri.
Lo alucinante es que tome por loca a la gente que la ve llevar a cabo la misma estrategia una y otra vez y los mire con recelo, compartiendo un comunicado que parece decir: “¿pero de verdad me veis capaz de eso?” como si la estuvieramos viendo matar a alguien en vez de, simplemente, montar el enésimo teatrillo del pop. Como ya he contado en Bluesky, soy de la generación que vio a Cheryl contar que se moría de malaria para después aparecer con un single, Promise This, cuyo estribillo decía “promete que, si muero antes de despertar, serás el último en besar mis labios”. Sí, Aitana, claro que veo factible el circo. Lo doy por hecho.
