Post Malone ha vuelto con ‘Chemical‘. Otra de esas canciones que hacen de él un poco el Beret americano, ese artista con cierto don para la elección de temas pop, que al tiempo desearías que cantara otra persona de otro perfil, pero al mismo tiempo, si lo hicieran, serían #176 en Andorra. Una verdadera paradoja.
Post Malone ha vuelto con otro tema de cierto toque dream-pop, con un estribillo bastante solvente, bastante happy, que como siempre llega contrapuesto al imaginario que él le pone en el vídeo oficial, que nos saca un poco de la fantasía. Los visuales para ‘Chemical‘ son un 50% ‘These Days’ de Take That, esa suerte de vídeo teatral rodado en un amago de plan continuo con el artista rodeado de atrezzo del que tirar, y 50% la cultura homeless de la vida bajo una autovía de Brooklyn. Falta que salga alguien a prenderle fuego a un bidón en lo que Post Malone bailotea frente a las telas.
Porque sí, hablábamos de atrezzo, pero al final ‘Chemical‘ lo que tiene son muchas telas. Telas impresas que probablemente en realidad fueron verdes desde el inicio, pero que en vídeo lucen impresas. Telas con soles, telas con desiertos de Arizona, telas para la carátula del álbum de Quevedo, telas con una tormenta y el efecto de Chanel en el Festival de Benidorm.
Semejante despliegue de textil podría haber provocado la quiebra de Pontejos o haber servido para tapar las gradas de una gira mundial completa de Jessie J, pero Post Malone las utiliza simplemente para dar saltos delante, hacer el playback del tema y lucir su modelito sacado de ecoropero.com, donado por Shawn Mendes el verano pasado.
El resultado es un vídeo facilón pero funcional para un tema que realmente es un poco ídem. Pero sigue siendo curioso como Post Malone sigue siendo uno de los main pop boys de la industria.
Será tu rollo si: tu tipo de hongo alucinógeno sale en ‘Mario Bros’, lavas el coche a mano porque no fías del autolavado, votaste a Javian en ‘OT’.
