TOP5 / Hits de David Civera que te harán olvidar su último single

TOP5 / Hits de David Civera que te harán olvidar su último single

Estarás posiblemente pensando que qué necesidad teníamos de haber hecho un top de singles de David Civera con los que hacerte olvidar su último single, si no ibas a recordarlo de cualquier modo. ¿Verdad? Pues tienes toda la razón, amigo de la maldad, pero aún así nos hemos animado, porque en el fondo David Civera es como la cangrejeras para ir al río: puede que sea hortera, de mal gusto e incluso incómodo, pero nos ha dado algunos veranos fantásticos mientras lo teníamos.

Sin embargo, en pleno 2017, y a sus recién cumplidos 38 años, para que Civera no está para mucho movimiento de pelvis y se ha reinventado como Sergio Dalma del nuevo milenio con ’15 Aniversario’, un álbum que recoger sus hits, los revisita en plan pop-rock y además, contiene algún tema extra como este ‘Qué Caprichosa La Vida’. Y aquí es donde uno se queda boquiabierto: ¿Qué necesidad, David, querido, de ponerse ese esmoquin para parecer Michael Bublé cuando no estás cantando nada del estilo? ¿Qué necesidad de esas miradas a cámara en plena baladita ñoña? Si vamos a jugar a ser Sergio Dalma, quitémonos esa pajarita, pongámonos algo más llevadero y de paso, vayámonos a casa a seguir con el curso de CCC de balalaica, porque ya tenemos un Dalma y nos es más que suficiente. No hay sino ver el catastrófico resultado en ventas del recopilatorio.

Pero como os hemos dicho, no hemos venido aquí a hablar de nuestro libro, sino de veces en las que David Civera dio en la diana y nos tuvo bailando sandeces cual marionetas de cuerdas. Esas veces en las que David fue al verano lo que Sonia a Selena, lo que un Cheeto a Britney Spears, lo que el melodrama a Lil’Shell. Un absoluto must que merece el más absoluto de nuestros respetos

 

2001 / Dile Que La Quiero

Oigan, quedamos sextos en Eurovisión con esto. Puede que muchos no lo recuerden porque el año siguiente Rosa se comió las audiencias como Terelu las porras y todo recuerdo anterior nos deriva directamente a Salomé o Massiel, pero ‘Dile Que La Quiero’ consiguió una mejor posición que nadie en los últimos 16 años. El truco, llevar a Europa un ritmo latino que Ricky Martin había establecido en el público generalista, guitarra española, y un joven muchacho capaz de mover las caderas con un pantalón de cuero que no había por donde pillar. Suficientes estímulos para hacer que Europa pasara por el aro y España se volviera completamente loca. Aquel disco de David fue platino, y no precisamente del que cagó Amparo Sandino.

 

2001 / Caminar Por La Vida

¿Recordáis ‘Dejaría Todo’ de Chayanne? Era la clásica canción que cualquier aspirante a talent show cantaba en los países latinos en los principios de los dosmiles. Pues la versión patria la firmó David Civera, y ni siquiera le hizo falta ponerse tan ñoño. ‘Caminar Por La Vida’, fue un éxito en España gracias a ser la sintonía de un flop de las tardes de Telecinco de la época, ‘Esencia De Poder’, más recordada por su banda sonora que por su argumento. David Civera mató dos pájaros de un tiro con la canción, puesto que además de marcarse un hit, esfumaba el fantasma de one hit wonder que le perseguía después del éxito de su primer single.

 

2002 / Que La Detengan

Que levante la mano el primero que escuchara esta canción y no se sonrojara un poco con la letra. “Que la detengan, que es una mentirosa, malvada y peligrosa”. Madre mía, esto en 2017 es carne de meme y de convertirse en himno surrealista del pop español. Pero en 2002 España era el reino de Vale Music y la discográfica hacía y deshacía a sus anchas con sus hits de consumo rápido. Y qué maravilla era todo aquello. David Civera se ponía en plan gangster y perseguía a una mujer fatal acompañado de una coreografía que todos terminamos haciendo en las verbenas del pueblo o barrio. Sí, ve corriendo a tu estantería de VHS. Es posible que aún guardes alguna grabación de eso.

 

2003 / Bye Bye

El tema Big Band lo llevó al límite Civera con ‘Bye Bye’, un himno mitad años veinte mitad chuloplayas de chiringuito que, una vez más, nos tuvo canturreando sandeces una buena temporada. En spanglish nada menos, aunque sólo fuera por el título. Y sí, es la única vez en tu vida que has aplicado la palabra “picolísima” y has creído que tenía sentido. Despierta del mal sueño, porque con esa expresión, David se ganó su tercer disco de platino. Y esto, señores, era la época post ‘Operación Triunfo’, en la que el cantante turolense tenía que competir con infinidad de canciones absurdas sobre Marías, zapatitos nuevos de tacón o mujeres tan dulces y tan bellas que te hacen ver las estrellas. Vino, vio, y puso a la nación a bailar una vez más. Bow down, bitches.

 

2003 / Rosa y Espinas (con David Bisbal)

¿Recordáis cuando Madonna se ponía camisetas de Kylie Minogue para hacer ver que eran amiguis y que no tenía ningún miedo a la posible competencia? Probablemente no, porque aún no estaréis entre esa gente con edad para sufrir de artritis, pero sí, amigos millenials, eso llegó a ocurrir. Pues bien, en España tuvimos el dúo entre David Civera y David Bisbal que ended Raúl y creó el sistema simbiótico más definido de los primeros años dosmil. Bisbal se aprovechaba del cojín de éxito que le daba Civera, y Civera extendía su reino unos meses más gracias a aliarse con la mayor promesa de la música española en años. Aunque la canción llevara en el título el nombre de la mujer que le hizo sombra en ‘OT’. Shady Civera. Peor hubiera sido llamar al tema ‘Rosa y Chenoa’, si lo pensáis. Y mucho más absurdo.

 

Es curioso, porque la alianza sirvió al cantante para seguir en el candelero un tiempo más, pero también marcó su último single de éxito real. Desde entonces, el muchacho ha lanzado 5 álbumes de estudio más, 3 recopilatorio y un puñado de singles que han pasado por tiendas y radios con más pena que gloria serra. David, si estás ahí, si nos lees, aplícate el cuento de estos primeros hits y remézclalos con las latinadas de esta época. Es un juego más seguro al que jugar, no tienes edad para ir de crooner. Piensa que haces lo mismo que Bertín Osborne, pero con modelitos más baratos, si cabe. Como diría Punky Brewster, sólo di no.

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