Parece una tontería, pero componer una canción en el mundo del pop es como hacer un trabajo conjunto en la Universidad. Hay ocasiones en las que todo el mundo pone de su parte para que la tarea salga adelante y las cosas salen en condiciones, y en otras ocasiones, algunos hacen el trabajo y otros se limitan únicamente a imprimirlo y ponerle el título en portada con el Wordart. Y claro, en esa situación, no es justo que todos se lleven la misma nota.
Pues aplíquese esto a la industria contemporánea, porque esto lleva pasando, según informa Variety, desde los tiempos de Elvis. Vaya, que Beyoncé no inventó lo de tener a Sia maniatada en su sótano. Hay muchos artistas que reciben canciones prácticamente compuestas, les cambian una tilde o una frase, y aseguran en los créditos haber participado en la canción.
Y claro, los autores han acabado hartos: muchos de ellos han creado un perfil anónimo llamado El Pacto, en el que aseguran que todos los que lo firmen se negarán de ahí en adelante a acreditar a artistas que no hayan hecho el huevo en la creación de una canción. Y hasta ahora, gente como Emily Warren, Justin Tranter, Victoria Monet, Amy Allen o Joel Little lo han firmado.
Aunque no acusan específicamente a ningún artista de tocarse el higo en términos de composición, esta gente ha firmado canciones de Dua Lipa, Justin Bieber, Ariana Grande, Selena Gomez o Shawn Mendes, con lo que la lupa acusadora se ha colocado sobre las cabezas de muchos.
La carta completa, que podéis leer en la web que han montado para la asociación de autores, incluye el siguiente párrafo, en el que explican con contundencia la situación.
“Este grupo de autores no dará créditos de autoría a nadie que no haya creado la letra, melodía o contribuido a la composición de la canción de una forma significativa o equivalente a la del resto de autores.
Para ser claros, esta acción se lleva a cabo por dos motivos: el primero, porque esperamos que esto nos ayude a proteger a nuestros futuros “yo”, la siguiente generación de compositores -aquellos que piensan que no tienen alternativa a dejar pasar los derechos que les corresponden. El segundo es que queremos darle la vuelta a la narrativa y perspectiva que rodea al papel de ser autor o compositor.”
Y es que, cuentan los autores, mientras que ellos no reciben más que las ganancias por composición, los artistas suman a las mismas después los ingresos por tours, firmas, merchandise, etc. La gente que ha firmado del statement de El Pacto asegura, además, que los autores son muchas veces víctimas de chantajes y bullying para conseguir, a través de ceder en sus derechos, que las canciones terminen publicándose, porque prefieren perder un poco que un todo.
Desde aquí nos sumamos a esta campaña que debe ayudar a valorar el papel del compositor y autor. Siempre hemos defendido que no ocurre nada porque un cantante no componga sus propios temas si es capaz de defenderlos con la misma contundencia. Igual que un actor no necesita tampoco participar en el guión de su película. Obviamente, si lo hace, el crédito que merece será mayor. Y sino, el mérito del guión será únicamente de los guionistas. Igual que aquí debería ser de los compositores.
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