Billie Eilish lleva un mes alejada de las redes sociales. Para que nos entendamos, en términos Gen-Z hace un mes eran los ochenta. Un mes es tantísimo tiempo que a ellos les parecerá que las películas se estrenaban en blanco y negro, que había por las calles coches de caballos, que Jennifer Lawrence todavía era popular. Un mes es demasiado tiempo en los términos actuales.
Pero es lo que Eilish ha estado ausente, hasta regresar para comunicar la salida de ‘My Future’, su primer single desde que en febrero pusiera música a la última de Bond. La última de Bond que, por cierto, tiene previsto llegar a los cines en noviembre de 2020, casi un año después del lanzamiento de su banda sonora.
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‘My Future‘ es bastante rupturista con respecto a lo anterior, en el sentido de que Billie no parece lanzar un mensaje de “haber si me muero” (sic) sino uno de “que nos traterá el futuro, quién puede adivinar, si escuchas lo que digo no te deprimirás”. Y todo envuelto no en una melodía tipo ‘Blossom’, sino tipo… tipo Presuntos.
Sí, amigos, lo nuevo de Billie Eilish empieza muy oscuro y muy etéreo, pero pronto pasa a una canción de base más animada. A un ‘Alma De Blues‘, un ‘Esperaré’, un ‘Gente (Remixes)’. Un trip-hop soulero. Un lo que Sole Giménez haría pero nunca votaría para que fuera a Eurovisión. Ella pegada al saxo por un lado y a la maraca por otro.
Y todo acompañado por un vídeo animado estilo Ghibli en el que Billie simboliza el mensaje de la canción, pasando de estar tirada en la lluvia a caminar entre ‘Todas Las Flores’. Es sol ha salido y es turno de una Billie Eilish feliz y colorista. Pero moderadamente.
