De todas las Reinas Delusional de nuestro país, que tenemos un puñado, Verónica Romero es nuestra favorita, aunque a ella a punto están de darle la nacionalidad australiana, tal es el éxito que tiene en sus giras por gimnasios del país. Esta semana, la artista ha tenido a bien poner de nuevo los ojos en su país de origen, y la revista ¡Hola! ha conseguido unas exclusivas declaraciones de la artista. Desde luego, la publicación está en racha: primero, la boda de Belén Esteban, y después la entrevista de Romero.
En ella, Delusional Kween vuelve a hablar de ‘Hello World’, un disco que ya detalló en septiembre de 2018, pero del que sigue hablando como si alguien supiera algo de él. Que lo va a presentar, que se va de gira, que tiene sonidos pop-rock y dance… desde luego, para ser un trabajo imaginario que lleva más de un año a la venta en el País de la Piruleta, Verónica es capaz de visualizarlo a la perfección.
Sin embargo, no sólo habla del presente de su realidad paralela, sino que también cuenta detalles de la realidad paralela que creía vivir en 2001:
“El primer disco lo debería haber sacado con Sony, yo fui la única concursante que había logrado algo con una discográfica internacional, aunque no sé qué pasó que de repente la discográfica no estaba en mi camino. Firmé con una española, saqué el disco, vendí unas 300.000 copias pero ví que no le daban el valor, así que decidí hacerme independiente.”
En la realidad paralela de Verónica, su debut vendió 250.000 copias más que en la real, donde fue Disco de Oro, más que probablemente del que cagó Mi Vecino Totoro. Es decir, que se distribuyeron 50.000, pero ella vendió 300.000 copias, porque suponemos que ponía puestecitos de casetes en las ferias de los pueblos aquel verano. Justo al lado de los puestos de exquisitos melones y sandías.
Después es maravilloso lo de que fue la única concursante que iba a fichar con una discográfica internacional. Como diría Paquita Salas: “parece ser que había una discográfica, pero nunca llegó… yo no sé qué pudo ser… pues se ha extraviado”. En pleno boom de ‘OT’, uno es Sony Music Internacional, mira la plantilla de artistas, y la verdad, dudaría muy seriamente sobre si debería contratar a Juan o a Verónica, los dos perfiles más evidentes de éxito internacional. Los Rosalía de los dosmiles.
Después, Verónica vuelve a uno de sus más recurrentes topics, sus prenominaciones a los Grammy:
“Primero estuve en Miami. Di el paso a raíz de un contacto que me citó allí. Eso fue lo que me hizo cruzar el charco. (…) Grabé un EP cuyas canciones fueron prenominadas a los Grammy y gané un premio latino muy importante, todo esto como independiente.”
Vamos a repetirlo, por si no queda claro: las prenominaciones a los Grammy las envían los sellos. Cualquiera y a cualquier categoría. No hay rondas eliminatorias, todos los temas enviados son prenominados. Es decir, que si nosotros mañana grabamos un cover góspel de ‘Qué Bonito’ y lo enviamos a 12 categorías de los Grammy, obtendríamos 12 prenominaciones. Pero esta narrativa, Prenominada a Mejor Invent en los Grammy, le encanta a Verónica y a la prensa española, porque nadie parece preocupado en sacarla de su mundo de fantasía. Así que dejémoslo correr.
El disco imaginario de Verónica, ‘Hello World’, no tiene fecha de lanzamiento aún, como tampoco la tenía hace un año, pero al menos su primer single, del mismo título, ya puede escucharse a través de un ecologista avance. Pink, ve preparando tu corona de las Antípodas para entregársela a Verónica Romero.
