Andrés Martín ha ganado ‘La Voz’. No hemos visto el formato, porque teníamos planes mejores en los que invertir horas y horas de castings y galas, como por ejemplo en contar los pelos de la cabellera de Mireia Montávez o decidir si Leona Lewis podía tener alguna consanguinidad con Daniel Day-Lewis, pero según indican las opiniones de todas las redes que hemos leído, la sorpresa ha sido la mínima.
El cantante de voz rota, espíritu rock, y aspecto de recién salido de un festival hipster de artistas que dejaron de molar después de la publicación de varios demos en cassette, se ha hecho con la victoria, frente a un público de más de dos millones de personas, pero notablemente más bajo que el de ediciones anteriores.
De hecho, aunque ya las audiencias de las últimas galas de ‘La Voz’ evidenciaran el error de Antena 3 a la hora de hacerse con el formato, el dato de apenas un 18% para la final del programa lo ha dejado más claro. Y eso que la cadena de Atresmedia había hecho lo imposible por hacer del programa un bombazo de share: una promoción mastodóntica, jurados de impacto internacional en el mercado latino, y una puesta en escena mucho más mimada que la de Telecinco con anterioridad.
[perfectpullquote align=”right” bordertop=”false” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””]“‘La Voz’ sigue sin ser un evento, es un auténtico coñazo.”[/perfectpullquote]
Pero Antena3 ha fracasado en lo más básico: ‘La Voz’ sigue sin resultar un evento, sigue sin tener imán alguno a gran escala, es un programa en el que quién se lleve la victoria es absolutamente lo de menos, y más aún cuando el público tiene, como parece el caso de este año, un claro favorito. La impresión de que perderemos de vista a Andrés Martín en unas horas sigue pesando, y por ende, el programa sigue sin conseguir adeptos después de su fase de casting inicial, donde el gancho reside en ver quién se da la vuelta y cuándo.
Más allá de esos momentos, ‘La Voz’ es un auténtico coñazo, y el público prefiere tirar de otras ofertas. Una pena por Andrés, que quizá como ganador de algún otro talent podía tener su aquel, podría haber sido más artista y menos cantante de crucero vestido en plan cool, lo que el programa nos vendió cuando le puso a cantar ‘When A Man Loves A Woman’.
