En las últimas semanas, el mundo del pop se ha visto revolucionado con la emisión del documental ‘Surviving R. Kelly’ en Estados Unidos, que mostraba una serie de declaraciones de mujeres que afirmaban haber sufrido acoso por parte del cantante de ‘Ignition’ durante años. La emisión del documental provocaba una oleada de indignación, a pesar de que supiéramos desde hace décadas de las andanzas sexuales delictivas del artista, pero Lady Gaga, que colaboraba en 2013 con el cantante, se mantenía en silencio para absoluta sorpresa de sus seguidores y aquellos que esperaban unas declaraciones suyas.
Más vale tarde que nunca, la artista se terminaba posicionando a favor de las víctimas y anunciaba que eliminaría ‘Do What U Want’, su polémica colaboración con el cantante, de las plataformas de streaming, quedando únicamente en ellas su dúo con Christina Aguilera para el remix posterior. Apenas unos días después, y también apenas unos días después de acudir a ver ‘Enigma’, el show de Lady Gaga en Las Vegas, Celine Dion anuncia que también retirará su canción con R. Kelly de la red.
https://www.youtube.com/watch?v=FmikSaBsjVo
De hecho, ‘I’m Your Angel’, la grabación de ambos para un álbum navideño de Dion, ya ha sido eliminada de los canales oficiales de la artista en vídeo, y sólo figura ya en streaming, de donde parece que también desaparecerá pronto. Celine se suma así a Chance The Rapper, el primer hombre en sumarse al movimiento #MuteRKelly, que fulminaba ‘Somewhere In Paradise’ de Spotify, Apple Music y similares.
Por un lado, nos parece un gesto interesante e importante a llevar a cabo, porque posiciona a los artistas con cierto poder para poder penalizar conductas de este estilo, y porque R. Kelly dejaría de recibir ingresos por las escuchas de cada colaboración, pero por otro, no estamos seguros de que las canciones tengan que ser eliminadas por aparecer él. Es decir, por esa razón de tres, fulminemos toda producción de Harvey Weinstein del cine y la televisión, y toda película de Kevin Spacey de la faz de la tierra. Resulta un tanto absurdo, porque la obra puede ser estupenda más allá de su autor.
En el caso de Gaga, nos parecía importante porque no era sólo un dúo, sino el tipo de dúo. Es decir, la letra de sumisión de la canción, cantada con Christina Aguilera -con ella o con cualquier otro artista, vaya-, puede tener su punto de libertad y diversión, pero interpretada junto a alguien condenado por abusos, no tanto. Los casos de Celine o Chance, cuentan con nuestro apoyo ideológico, pero los vemos más pillados con pinzas.
