Lele Pons y Aitana son las mejores amigas. Se conocen desde hace años, tanto es así que todos los jueves por la tarde, las dos chicas quedan para tomar un capuccino y pasearse a ver qué ofertas ha sacado el Pimkie esa semana. Lele Pons aconseja a Aitana sobre tops y Aitana le cuenta a Lele todos sus dramas: que si la han pillado plagiando una ilustración en su libro, que si su disco va a salir por partes cual rompecabezas… tienen tanta confianza que Lele Pons podría ser la madrina del futuro hijo de Aitana. Qué decimos la madrina, podría incluso ser la otra madre. ¡La abuela! ¡La matrona que la ayude a dar a luz! ¡Podría ser la propia hija de tantísima confianza como tienen!
Sin embargo, Lele es conocida por su hit ‘Celoso’, pero no por tener una memoria privilegia, y cuando fueron a preguntarle por sus planes para esta temporada, a la muchacha se le fue el santo al cielo. La chiquilla se dejó el teléfono para no llamarte y el nombre de su mejorcísima amiga se le olvido:
“Creo que hoy van a anunciar que voy a hacer ‘Teleph…’ ‘Teléfono’, con, erm… la canción ‘Teléfono’ con mi amiga.”
“¿¡CÁMIGA!?”, le pregunta entonces la reportera, que no parece haberse dado cuenta de que Lele está al borde del colapso nervioso porque Aitana la va a matar el jueves cuando lleguen al Pimkie.
“Oh Dios, lo tenía justo en la punta de la lengua.”
“Lo sé, me pasa continuamente”, le dice la reportera. Y es que, quién no ha olvidado en algún momento el nombre de su mejor amigo, ¿verdad? Nosotros terminamos llamándoles Mengano, Futano o Mustafa Kemal’in Askerleri día sí y día también.
Sin embargo, no sólo a las cantantes les ocurre esto: la presentadora de televisión Mónica Naranjo también ha sufrido un lapsus recientemente. Se llamó ‘Lubna’. Pero a parte de él, también se ha hecho la picha un lío en Instagram, y ha felicitado por ‘El Refugio’ a alguien que no era su autor:
“Felicidades, Punky Brewster, me encantaste en ‘El Rey León’, fuiste mi trozo de césped favorito”, o “Chenoa, te voté como ganadora en ‘La Casa De Tu Puta Vida’. Un error normal, en el fondo, ¿quién les manda llamarse igual y sonar parecido? Lo raro hubiera sido que felicitara, yo qué sé, a Pablo Motos o Pablo Chiapella, que nunca harían un número acústico del estilo.
No vamos a decir tu nombre, pero te queremos dar las gracias, Mónica.