Es 2018 y quien no despierta en el pop es porque no quiere. Aquí reivindica hasta el tato, y parece mentira que hace apenas 14 nos lleváramos las manos a la cabeza por el vídeo de ‘American Life’ de Madonna. El caso es que Justin Timberlake ha puesto a la venta y en toda plataforma existente el segundo de los vídeos de ‘Man Of The Woods’, ‘Supplies’, que llega con la compañía de Pharrell Williams, habitual colaborador del cantante.
Y se ve que Justin, a pesar de su curriculum, ha firmado un vídeo de lo más político-social, tratando temas como la xenofobia, el racismo, el poder del capitalismo o lo más presente en el clip, el del feminismo. Corazón dividido a este respecto, porque es cierto que tras el teta-gate y su relación con Britney Spears y el trato posterior a la misma, la credibilidad del feminismo de Timberlake está más en entredicho que una disculpa de Azealia Banks, pero también es cierto, que si a Pink no vamos llamándola machista por el clip de ‘Stupid Girls’, podemos dar a Justin el derecho de pasar página y abrir los ojos.
Se supone que el vídeo es una oda al amor, a la falta del mismo en la sociedad actual, y de como nos está llevando eso al paisaje post-apocalíptico que cierra el clip. Antes de eso, varias menciones a sucesos femeninos de los últimos tiempos: aparece el “Me Too”, aparece una camiseta de “Pussy Grabs Back” en relación al espantoso comentario de Donald Trump, y varios carteles del estilo de “the future is female”.
No sabemos si realmente el Justin en shock del arranque del clip ha abierto los ojos y does he need to change his name, would it get him far, pero desde luego, aprobamos el mensaje empoderador del pop y la reconversión de cualquier artista hacia el camino del progreso. Otros, ya tal.