Katy Perry ha vuelto con ‘Chained To The Rhythm’, después de marcarse una curiosa campaña de promoción que consistía en colocar bolas de discoteca alrededor del mundo, en las que podías, mediante auriculares, escuchar la canción antes que nadie. Ahora, gracias a otro aún más curioso lyric vídeo en el que vemos cómo cocinar un menú completo para hámsters, podemos escucharla todos sin problema.
‘Chained To The Rhythm’ marca el comeback de Katy Perry tras cuatro años de silencio sólo rotos por el lanzamiento de ‘Rise’, un tema para los Juegos Olímpicos que quedó en poco más que un bluff, y no era de extrañar: su estribillo arrastrado no era demasiado inspirador. Y curiosamente, ‘Chained’ peca casi de lo mismo. No es que suene igual de cargante que el single anterior, es bastante más pegadiza de hecho, pero el equipo de Perry -en este caso Sia, compositora, y Max Martin, productor- han vuelto a dejar que el estribillo destaque más bien poco en toda la obra.
Mucho synth-pop, mucho sonido disco, pero al final, el envoltorio no deja que lo más importante de la canción brille. Es algo común de Katy Perry, porque en ‘Roar’, el estribillo también se quedaba sin fuerza, pero lo arregló con unos cuantos “ro-oh-oh-oh”s inmediatamente después de él. En cualquier caso, no es que nos quejemos: en un mundo repleto de tropical-pop con hooks instrumentales o vocalmente poco inspirados, ella se ha decantado por ponernos a cantar. Que ya es de agradecer.
En ‘Chained To The Rhythm’ colabora Skip Marley, aunque la verdad, no entendemos su anecdótica presencia más allá de darle un toque cool al single por aquello de que ponga “featuring” en las plataformas, porque Dios, hemos visto silencios aportar más a una canción que él. Y ojo, no somo anti-raperos en el pop, pero es que su parte es absolutamente prescindible.