Lamentablemente, no ha podido ser. El sueño político de Rocío Cabrera, pelo amarillo en las Sweet California de los principios, ha quedado hecho añicos tras descubrirse anoche los resultados de las elecciones municipales, lo que ha sumido al páis en la más grave crisis política de los últimos años. Al parecer, se había programado una decena de envíos de ventiladores gigantes a Benissa, que han tenido que ser devueltos sin poder recuperar la fianza, y eso que todo el mundo se había dado cuenta de que Rocío no tiene ya cabellera para celebrar una victoria electoral cual Carola en Eurovisión.
Una absoluta debacle política que deja el gobierno del pueblo en manos del Partido Popular, que ni siquiera estaba representado por Norma Duval, sino por un señor random llamado Arturo que difícilmente le pone a todo esto una nota de glamour. El político ha obtenido 8 representantes en el ayuntamiento, repitiendo los resultados de 2015, y dejando al partido liderado -en nuestra tintada mente- por Rocío Cabrera en 5 representantes.
Un resultado agridulce que consideramos igualmente un varapalo democrático: Reiniciem Benissa sube 2 concejales respecto a 2015, pero ninguno de los concejales elegidos ha formado parte de Sweet California, porque, por algún motivo, Rocío Cabrera era la novena en la lista electoral, un claro homenaje al #9 que también consiguió ‘Infatuated’ en la lista de singles española en 2013.
Y sí, el partido podrá gobernar en la localidad (ya os decimos que este artículo es para hacerse la picha un lío), pero desde aquí lanzamos una pregunta: ¿merece realmente la pena un gobierno de pactos con pequeños partidos si uno no tiene a Cabrera como Alcadesa Perpetua? ¿Es lógico que en Benissa no pueda ser el himno local ‘Vuelvo A Ser La Rara’ porque el Partido Popular tenga más apoyos? ¿Se ha empadronado Tamy Nsue en la localidad para votar por el PSOE y diezmar los resultados?
Intuimos que los 1.136 votantes de Reiniciem estarán realmente frustrados ante la situación: gobernarán, sí, pero sin pop.
