Que Fifth Harmony están juntas más por compromiso que por gusto, es algo evidente, más según van pasando los años que nos dejan declaraciones del tipo “estaremos juntas por un álbum más o dos y después cada una hará sus planes”, o vamos viendo singles de alguna de ellas colaborando con otros artistas a los que se termina haciendo más caso que a los de la banda en sí.
Y es que, ahí están los datos: el último álbum de Fifth Harmony apenas ha vendido 90.000 copias en Estados Unidos (910.000 menos de las que necesitan para un platino, o lo mismo que vendió el último de Britney Spears en 7 días), y en cuatro años de carrera, han conseguido colar un sólo top10 en su país de origen y otro único top20.
Pero vayamos al hecho que ha provocado la pregunta que nos hacemos en el titular: echando un ojo a los últimos meet&greets de las chicas, vemos algo preocupante: algunas de ellas apenas se rozan, ni se tocan, ni se miran, ni interactúan entre sí. ¿Qué está ocurriendo? Qué es lo que ha hecho que sus encuentro con fans hayan pasado de la primera imagen a la segunda?
¿Ha sido sólo el hecho de que, en su gira europea, el conocerlas haya sido prácticamente gratis (en algunos conciertos por Europa, podías conocerlas y ver el show por apenas 35€) y estén mosqueadas por ello? ¿O hay algo más oculto en su actitud? Vamos a ver las opciones que nos han venido a la cabeza:
1. Están imantadas en polos opuestos
Puede que las chicas de Fifth Harmony se hayan puesto algún tipo de implante en la cadera que vaya imantado, y por ende, les impida acercarse unas a otras. Esto justificaría que Camila se sitúe siempre a unos 100 metros, y es que, si su polo y el de otra compañera son idénticos, su trasero se alejaría sin remedio. Por otra parte, eso puede justificar que algunas otras compañeras se abracen, puesto que sus polos serían opuestos.
2. Tienen la tisis, sífilis o sufren de hongos
¿Puede ser que el último análisis médico de las chicas haya ofrecido resultados así de preocupantes y para evitar contagios las Fifth Harmony no se acerquen a más de dos metros la una de la otra? Este punto nos parecería completamente comprensible. Y es que nadie quiere acabar con la enfermedad del sopapo por compartir un abrazo con NegraRándom o AncianaPrematura. Stay away.
3. En realidad son todas de razas opuestas y van maquilladas de cuerpo entero
Imaginaos si las negras en realidad fueran latinas, las latinas blancas y las blancas fueran Iggy Azalea disfrazada para trabajar al menos unos meses al año. Entonces todas tendrían que llevar maquillajes que cambiaran su tono de piel, lo que obligaría a que fueran pintadas de cuerpo entero. De ese modo, también se comprendería la animadversión que tienen a compartir espacio y tocarse. Todo tiene más sentido. Aunque si os fijáis, NegraRándom es la que más toca a la invitada en esta última imagen de arriba, con lo que qué pena de chaqueta. Directa a la tintorería.
4. Tienen una orden de alejamiento
Es posible que Camila Cabello tenga una orden de alejamiento firmada por algún juez y no pueda acercarse a sus compañeras. Eso explicaría muchas cosas. Y si esa orden también tuviera expresamente dictaminado que no pudieran bailar al unísono nunca, por peligro de agresión, también entenderíamos su nula capacidad de coordinación en las coreografías. No es por nada, pero lo mismo estamos siendo malévolos y todo tiene perfecto sentido con alguna de estas razones.
5. Son simplemente ilusas
Lo mismo es que en el fondo simplemente tienen pereza de seguir como girlband y ven un futuro más brillante en solitario. ¿Porque quién no comparía un single a AncianaPrematura? ¿Quién no iría a una gira de la muchacha que parece un ratón enfurruñado? ¿O a una obra de Broadway de la que parece Pulgarcita? La que más futuro tiene es NegraRándom, porque en Estados Unidos seguro que hay más de una banda de homenaje a Destiny’s Child, y nunca hay suficientes Michelles.
¿Con qué motivo te quedas? De momento, por cierto, las chicas están inmersas en su gira y en la promo de ‘That’s My Girl’, un tema que actualmente es un #0 smash en Estados Unidos.
