Beyoncé está que lo tira últimamente y eso que la artista no está centrada en la promoción de ningún álbum de estudio, ni ha anunciado su comeback inmediato. Su éxito del momento está causado por la publicación en Netflix de su concierto en Coachella 2018, ‘Homecoming’, vendido como documental aunque realmente no tenga mucho de ello. En ‘Homecoming’ apenas podemos ver algunos momentos de intensidad junto a los bailarines, unos brevísimos minutos de la vida privada de la artista, y, eso sí, el espectacular show que Beyoncé dio en el Festival, íntegro de principio a fin.
Con el lanzamiento de Netflix se puso a disposición del público el álbum ‘Homecoming: The Live Album‘, que además del concierto en directo contiene un par de canciones inéditas. Por ahora, aguanta muy bien en el Apple Music global y en iTunes, única plataforma en la que está a la venta, porque no existe, al menos aún, en formato físico.
Pero la cantante sigue living a celebration, que diría Rosa López, porque Netflix habría blindado su contrato con la artista a cambio de 60 millones de dólares, 20 de los cuales se habrían invertido en la emisión del concierto. Una cifra altísima que hizo que plataformas como HBO, interesada también en el asunto, se retirara de la puja. Fuentes cercanas a la plataforma hablan de “rotundo éxito” de cifras para ‘Homecoming’, aunque Netflix no suele hacerlas públicas.
Este acuerdo, teóricamente, incluiría la participación de Beyoncé en Netflix para próximos eventos, y desde luego, si su próximo álbum vuelve a ser visual, podría avecinarse un auténtico pelotazo: ‘Lemonade’ sólo estuvo disponible en Tidal (llegará esta semana al resto de plataformas), pero, de llegar el próximo disco a todas las casa con Netflix -pista: son bastantes más de las que tienen Tidal-, ¿podría Beyoncé vivir un éxito aún mayor que con su quinto álbum de estudio?
Veremos en qué queda este acuerdo, porque, por ahora, poco o nada se sabe del siguiente disco de la cantante. Aunque, visto lo visto, imaginamos que no se demorará mucho más.