Escándalo, que diría RuPaul cuando intenta meter algo latino en uno de sus programas. Los Backstreet Boys podían haber actuado en la ceremonia de inauguración de Donald Trump de no haber sido porque ninguno de ellos quería hacerlo excepto uno. Y eso que no están los Backstreet Boys ya para tirar cohetes, pero evidentemente, menos aún están para lapidarse más frente al público.
Sin embargo, como decimos, el 20% de sus componentes, es decir, uno de ellos, sí que quería actuar frente al nuevo presidente. ¿Quién era la cabeza pensante detrás de semejante decisión? Brian Littrell, como no podía ser de otra forma. El de los discos de música cristiana que no compró ni Cristo, ni Ángel Cristo, que no es más rancio porque la no apretada agenda del grupo no se lo permite.
Brian, ha hablado, de hecho, de Trump, diciendo que “va a hacer cosas grandes, en mi opinión… tengo fe en el sistema. Tengo fe en su carácter, sus creencias y sus pelotas, digámoslo así”. Si, digámoslo así. Aunque recordemos que Brian tenía también fe en su álbum en solitario, ‘Welcome Home’, y fue #74 en Estados Unidos. Valientes pelotas también las suyas.