Quedan apenas 9 días para que vea la luz el nuevo álbum de Shakira, ‘El Dorado’, mayoritariamente en español. De él habíamos conocido ‘Chantaje’, un dúo con Maluma que de tan tropico-perreable nos pareció una genialidad, y ‘Me Enamoré’, posiblemente el peor de los singles que Shakira ha llegado a editar en toda su historia.
Y si algo vamos a reconocerle a la colombiana, además de su arte para llevar lana en el pelo en los años 90, es su capacidad de camuflaje. Sabe muy bien como conseguir un hit tontuno en la lista de ventas, y consigue que nos comamos el mayor bodrio porque tiene un ritmo estúpidamente bailable. Pero de pronto, entre un mojito, dos mojitos, se planta con un tema que te hace volver a la Shakira de sus inicios, y se te pasa la resaca dando pie a que la confianza vuelva a tu ser. Ya tiró de esta fórmula en ‘Sale El Sol’, en el que cuadro tres o cuatro temas bochornosamente vendibles y los refugió en unas cuantas canciones decentes, y parece que la cosa se repite en ‘El Dorado’.
Y lo sabemos gracias a ‘Nada’, una canción que, a pesar de su producción actualizada, sigue todos los esquemas de la Shakira que más nos gustó en ‘Fijación Oral Vol.1’ -de hecho cuadraría a la perfección en aquel disco-, y de la Shakira que siempre acabamos echando de menos en cada uno de sus lanzamientos. Un medio tiempo sobre como el amor vale más que cualquier cosa material, etc. No vamos a venirnos arriba y decir que es de lo mejor que haya lanzado en los últimos años (tampoco es ‘No’), pero oye, es un paso adelante con respecto al fondo que había tocado con su anterior single.
Mucho más fans de ‘Nada’ que de la Shakira que corretea persiguiendo los «ojitos bonitos» de Piqué.
