Selena Gomez es una persona cuyo mood, esencialmente, es el del perezoso de Zootopia. Ella se despierta por las mañanas siempre atosigada, teniendo que enfrentarse a la guerra de las mil gestiones, que diría Carmen Lomana, que desprende también un poco es mismo vibe que Selena.
Selena es de esas personas que llega a tener un trabajo de oficina y al segundo día está llorando en el baño, con el vasito de café de papel en la mano porque “ella esperaba que la vida fuera otra cosa”, mientras cancela, a través de un mail, la reserva que tenía para esa noche en la Tagliatela. Simplemente no tendría fuerzas para poder ir.
De modo que ahora que ha dado una entrevista para Wondery aprovechando que ha grabado Dios sabe qué película en español -porque ella maneja lo idioma, recordemos que lanzó un álbum hispanoparlante para ahondar en sus raíces mexicanas en el que todo sonaba a Puerto Rico-, y ha confirmado lo de cada temporada: que su siguiente disco será el último. Pensad que su siguiente disco lleva siendo el último desde que publicó ‘Naturally‘. La hemos visto retirarse de la música tantas veces que su discografía es un continuo ‘Farewell Tour’ de Cher.
“Siento que sólo me queda este por publicar” le ha dicho a la publicación. Que dijo lo mismo tras ‘Rare‘, y eso que ese disco era un compendio de descartes de ‘Revival‘ que había encontrado en una carpetita del Chromebook. No tenemos aún muy claro ni si llegó a masterizar los temas o los subió directamente con aquella Polaroid infumable antes de desentenderse de todo.
Selena Gomez ha dicho que va a dedicarse a la “filantropia y su firma de productos de belleza”. Vamos, que le apetece sentarse en su silloncito de la mansión de Malibú a valorar si las gaviotas volaban más bajo ayer que hoy. Y a la segunda gaviota ya la imaginamos refunfuñando, quejándose del exceso de actividad.
Single no sabemos, pero unemployed sí que va a estar soon.