“¿En que te has inspirado para el maquillaje? ¿para el pelo? ¿para la ropa?” va preguntando Kylie a lo largo de making off de ‘Dancing’, su último vídeo, a los diversos profesionales que han trabajado en él. Y claro, la respuesta era obvia, todos se han inspirado en Dolly Parton. Todos. Que sí, algunos lanzan la palabra “disco” antes, otros “Brigitte Bardot”, pero todo acaba derivando en Dolly Parton.
Vamos a daros una pista, queridas divas del pop, seáis Lady Gaga, Justin, Kesha, Miley o la propia Kylie: adoramos a Dolly, es cómica, legendaria y tiene unos senos capaces de amamantar tres o cuatro manadas de búfalos, pero no necesitamos que os inspiréis en ella más allá de poneros un culotte con brillantitos en el culo. Ese debería ser el máximo. El resto de inspiración las metéis en una caja, la sacudís, y la tiráis al fondo del mar, porque no es necesario que todas terminéis haciendo country. Country electrónico, country dance, country pop, country who cares. Hay que detener este sinsentido, especialmente cuando ya hemos constatado que no-fun-cio-na. No le ha funcionado a ninguna, de verdad. Deteneos.
Y a Kylie tampoco, dándole el más penoso de sus resultados históricos con ‘Dancing’ en el Reino Unido, con un espectacularmente trágico 47-out en listas que esta semana ha tomado algo de aire con un regreso al #93. Lo único bueno que hemos sacado de toda esta experiencia, a decir verdad, es poder verla bailar más que nunca justo cuando cumple 50 años. Y acabar agotada, tal y como indica en el vídeo. Y os vamos a decir una cosa: no hemos visto nunca a Dolly Parton tener cara de cansada. Posiblemente porque los 70 puntos en cada pómulo no se lo permiten, pero más inspirarse en eso y menos llevas botas de cabalgar bueyes.
