Estamos en pleno verano, pero permitidnos recoger las chanclas por un momento, doblar las toallas y apartar el Nestea con hielitos para volver a enero. Sí, Mariah acaba de meterse en la máquina de criogenización, vosotros os estáis prometiendo poneros a plan ‘el próximo lunes‘ -sea cual fuere ese lunes del que habláis-, los reyes magos están de vuelta a Oriente (y menudo panorama les espera) y Sam Smith está postrade en una cama en una escena que emocionaría a Belén Rueda.

Resulta que le cantante ha contado en el último episodio de ‘Sidetracked With Annie And Nick’ que tuvo un accidente bastante feo a principios de 2024, en el que se rompió el ligamento cruzado anterior. Es el nombre del músculo, no es que ahora tenga uno nuevo:

«Me rompí completamente el ligamento cruzado anterior. Estaba esquiando. Fui idiota y me metí en una pista negra el segundo día… Me tuvieron que bajar lleno de sangre… fue lo peor.

Me explicaron que, aunque ya se han recuperado, algunas de las secuelas son «algo permanente» debido a la naturaleza de la lesión. Es algo que está entre tus huesos y te ayuda a saltar y saltar de un lado a otro, y se desgarró por completo. Decidí optar por la vía no quirúrgica, pero no pude andar durante un mes con esta pierna y fue horrible, fue la primera vez que no podía moverme.

Estaba muy ansiose y llevaba años luchando contra la ansiedad, así que empecé a ponerme hielo todas las mañanas y a seguir mi ritmo circadiano. Y gran parte de eso es por la exposición de los ojos a la luz… por la noche, te quedas lejos del teléfono y básicamente intentas vivir a la luz de las velas durante la última hora antes de dormir.”

Vamos, que Sam Smith pasó un tiempo como Selena Gomez durante toda la promo de ‘Look At Her Now’: inmóvil. Fosilizade. Tiese. Disecade. Sam Smith no solo no pudo moverse durante ese tiempo, sino que la lesión, al ser permanente, provocará probablemente cambios a sus shows de aquí en adelante. Vamos, tampoco es que sus conciertos los coreografíaran los A*Teens, pero imaginamos que tendrá que sacrificar algunos pasos o esfuerzos que ahora le resultarán imposibles.

Al menos nos alegramos de que las cosas hayan ido a mejor y no se haya quedado para hacer shows en Las Vegas con un pie de micro recordando sus mejores baladas.

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