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Sabemos que Zayn vive recluido con ansiedad, por sus últimas declaraciones a GQ

Sabemos que Zayn vive recluido con ansiedad, por sus últimas declaraciones a GQ

Cuenta la leyenda que One Direction era una boyband con 5 componentes: el que tenía credibilidad, el rubio que podía ser tu vecino, el viejoven que se dejó el entrecejo tratando de resultar sexy, aquel otro, y uno que se marchó porque se había dejado las lentejas en el fuego, y jamás volvió. Y tantísimo se le pegaron las lentejas, que Zayn, aquel valiente muchacho que una vez se marcho, no volvió a salir de casa.

Y sí, lanzaba música, porque tenía un estudio en el sótano, justo al lado del botiquín de Diazepam, pero contaban las antiguas escrituras que habían visto familiares directos de ‘Los Otros’ más expuestos a la luz solar que él. De hecho, sus vecinos y compañeros afirman que aún cree que es 2012 y utiliza un calendario maya. Hay quien dice que, en las noches de luna llena, se asoma a la ventana y amenaza con promocionar ‘Entertainer’. Hay quien dice incluso que, cubierto con una sábana, baja al portal y escribe a una vecina la palabra que ahora veréis:

Putón, sí. Putón. Pero no nos desviemos del tema, y es que Zayn es la última celebrity en haber sido entrevistada, vía Skype, imaginamos, por la revista GQ, y gracias a sus recientes declaraciones, hemos constatado que sí, hace años que no abandona su casa y pasea por la calle:

«Creo que la vida en Estados Unidos está siendo tergiversada en el resto del planeta. Por el tipo de país que es, porque todo el mundo apoya a la gente, sin importar el color de piel, el género o la sexualidad, la clase… nada de eso importa aquí. Y así es como América debería verse en el mundo. Es un precioso lugar, y este un precioso momento para vivirlo.» 

También cuenta la leyenda que hemos abierto una ventana, para ver si llega una paloma y nos deja sordos y ciegos, porque para lo que hay que leer… Un Estados Unidos inmerso en trifulcas raciales, peleando contra la homofobia, en medio de una problemática inmensa con la inmigración, pero eh, es un precioso momento. Ahí viene, la caca de paloma.

Estamos listos.

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