¿Recuerdas cuando Sugababes pasó de ser una girlband a ser una marca que cualquiera podía adaptar? En cualquier momento, una señora del centro de Londres podía reunirse con dos amigas y lanzar una canción grabada en su grabadora del móvil bajo el nombre Sugababes. Se estimaba que, para 2025, al menos el 64,6% de la población habría sido componente de Sugababes. Gracias a Dios, el grupo tuvo a bien detener la locura cuando nadie compró su último single, ‘Freedom’, lanzado por Dios sabe qué tres chavalas al azar de un suburbio de Manchester.
El caso es que poco a nada hemos aprendido del pésimo rebranding de aquel nombre, porque meses después del cacareado comeback de The Pussycat Dolls, resulta que las PCD que van a volver no van a ser las originales. Ni Nicole Scherzinger, ni Melody Thornton, ni ninguna de las restantes drag queens que bailaban de fondo. No señor, ninguna de ellas. Robin Antin ha optado por correr un tupido velo después de que una de las bailarinas del grupo original, Kaya Jones -que lanzó ‘Sway’ con el sexteto-, desvelara que la girlband realizaba tareas relacionadas con la prostitución además de actuar.
Pues putas aquí no, Juan, que eso es de barrio marginales. Por tanto, Antin va a arrancar un proceso de selección de chicas entre 16 y 23 años para ser las nuevas Pussycat Dolls. Entre lo curioso del cartel del cásting, dos puntos importantes: uno, no es imprescindible saber cantar -ya lo vimos con Melody en su día-, y dos, no hay que ir en lencería. La lencería es después para las cenas, pero eso ya lo da María De Mora cuando les envía la localización. Para el cásting no hace falta, que Robin Antin no va a llevar suelto en ese momento.
¿Estáis entusiasmados con la idea de este comeback? Ya, ni por asomo. Pero Robin cree que sí, a pesar de la muchedumbre de fans que ya está poniendo esta idea a caldo.
