Esperad, hemos escrito muy rápido el titular. Es cierto que Ana Mena es Prosciutto Kween y que colabora con Moncho, pero a lo mejor hemos pensado que era un Moncho que no era. Porque de pronto en el vídeo ha salido un señor tipo Pancho Céspedes pero vestido por el outlet de Cee-Lo Green que no tiene ninguna pinta de haber fallecido hace meses. Esperábamos un montaje de fotos en blanco y negro, en plan In Memoriam, con Ana Mena cantando el bolero con hashtag. Pero no.
Además de ese Moncho usurpador del Moncho Original -otra Ana, Guerra, ya está en el juzgado con los papeles de la demanda-, sale en el vídeo un chico disfrazado de sobrantes del outlet de Maluma, pero rapeando como Bad Bunny y Ana Mena. Reina de Italia. Musa de Leonardo. Da Vinci, no la tortuga ninja. Que a saber, lo misma también es animalista.
Ana aparece vestida de, erm… tó de fila, por si tienes más de 30 y el título de la canción necesitaba una explicación, conduciendo un coche que ni se mueve, ni se ha movido, ni tiene intención alguna de hacerlo. El coche está aparcado en Nápoles y no piensa moverse de allí, con lo rico que está el gelatto. Ana se hace cargo del estribillo de ‘#Todefila’, pero en una muestra de lo tremendamente multidisciplinar que es, también añade un rap a la segunda mitad del tema:
“No me llames bitch, si me ves con tres.”
Empoderadora. Italiana empoderadora. ¿La Pausini a su lado? Rocío Monasterio. Ana mata dos pájaros de un tiro; busca un nuevo hit con esta suerte de ‘Lo Hacemos Y Ya Vemos’ con raperos y se marca un anuncio de Fila de 3 minutos que deja en bragas todas las campañas de Edurne. En bragas de Intimissimi. 84% algodón, 16% lycra.