Un 47,5% de los chinos votó anoche por Jessie J en una final a cuatro en la que la británica arrasó y se hizo con la victoria en la edición de 2018 de ‘Singer’, el talent show en el que cantantes conocidos del mercado oriental pelean por ser el más afinado.
La intérprete de clásicos como ‘Excuse My Rude’ venía ganando galas semana sí y semana no, por lo que su victoria ha pillado por sorpresa a bien poca gente, pero es que además, muy torpe sería su equipo de marketing si la hubieran presentado al concurso sin ciertas garantías. Lo que le faltaba a Jessie J a nivel imagen era un titular del estilo «eliminada en la tercera semana».
Así que Jessie J se ha hecho con la corona, y oye, conste en acta que en absoluto estamos diciendo que no la merezca: ya nos hemos hecho eco de algunas de sus exquisitas interpretaciones vocales a lo largo del programa, y la de la final no fue una excepción: la británica volvió a apostar por Whitney Houston y fue ‘I Will Always Love You’ la canción que la llevó a ganar el programa.
Ahora toca ver si toda esta experiencia va a beneficiarla en algún sentido, porque ya apuntábamos a que su paso por el programa era un arma de doble filo: la exponía en redes y le hacía ganar algún titular de cara a su próximo disco -por no hablar de la fama en China, por descontado-, pero también la puede terminar sentenciando a diva de homenajes y tributos sin material propio memorable.
Por si acaso, Jessie J también recordó en la final que ‘Bang Bang’, ese tema del que ya Ariana Grande parece haberse adueñado, era realmente un single suyo, y la interpretó en directo con arreglos orientales. Queda por ver si sigue adelante con los planes de lanzamiento de ‘R.O.S.E.’, aquel álbum que quedó en el aire cuando el show empezó.
