Years & Years han vuelto, después de días de anuncios de regreso, y lo han hecho un miércoles, dando cero importancia a sus posiciones de listas, para las que los artistas centran los lanzamientos en viernes, consiguiendo el cómputo total de escuchas y ventas de una semana. El grupo de Olly Alexander ya había retrasado lo suficiente su comeback, después de 3 años de silencio desde su álbum debut, y por tanto, el día de regreso era más bien irrelevante, mientras volvieran.
Y qué manera de volver, madre mía: Years & Years han montado un peliculón por partes para presentar su single. En esta primera parte, la de ‘Sanctify’, presentan Palo Alto, una ciudad imaginaria en la que los androides han tomado el control y los humanos sirven de mero entretenimiento. Una feroz crítica a los talent shows televisados, con Olly bailando frente a unos cuantos robots de apariencia humana que lo miran con cara de póker mientras una cámara lo enfoca para divertimento de los robots en sus casas. La distopía parece ir a continuar con un segundo capítulo, que veremos cuando libera la banda. Lo que si sabemos es que utilizan la misma estrategia con la que regresó Paloma Faith, presentándose también con una realidad paralela en varios capítulos, que arrancó con ‘Crybaby’.
El lanzamiento de Years & Years tiene, sin embargo, un saborcito más urbano, y sin embargo, puramente pop en su melodía. De hecho, suena sin vergüenza alguna al primer álbum de Justin Timberlake, tan denostado en 2018 que probablemente no será ni mencionado entre las influencias de la banda, de la que se terminará diciendo que han sido influidos más por Cindy Lauper. Y si no, veréis. La producción, casi del corte de The Weeknd, va de la mano con unos versos entre el falsete y lo más melódico que rompen en un estribillo bastante apasionado. Un comeback de lujo con un vídeo de lujo y muy a la altura del lanzamiento.
Estamos encantados.
