Bienvenidos a la sección de la web que analiza pupilas, amigos de la estupidez congénita de nuestras secciones. En esta ocasión, vamos a aprovechar este apartado para ir repasando los 40 singles que La Oreja De Van Gogh nos ha dejado hasta la fecha -si lanzan un nuevo, lo añadiremos a la lista, aunque arruinará el cómputo redondo de 40-. Para que os hagáis una idea, la intención es pasar por cada canción sin seguir la línea temporal en la que fue editada, con lo que vuestra favorita puede terminar saliendo en cualquier momento. Y sí, todo el mundo tiene una canción “favorita” de La Oreja De Van Gogh. En cada parada, analizaremos el single, el momento más Oreja, los vídeos oficiales y colocaremos la nota global de la canción con El Pupilómetro: a más pupilas, más nos habrá gustado el lanzamiento.
¡Preparad las pupilas, y arranquemos un nuevo visionado!
‘París’, el segundo single de ‘El Viaje De Copperpot’, se ponía a la venta en las Navidades del año 2000, después del éxito que el grupo había cosechado con ‘Cuídate’, una señal de que lo suyo no iba a ser el bombazo de un sólo disco. Pero ‘París’ era aún mejor que aquel lead: ‘París’ era la quintaesencia de La Oreja más melodramática, del borracho del karaoke a las 3 de la mañana después de que su novia lo dejara por uno mucho más molón y atrevido, y él se desgañita tratando de pasar página con un poco -bastante- de Bourbon.
“Ven, acércate, vuelve a sonreír, a recordar Perís” arranca la canción. Qué coño va a acercarse ni a sonreír si te ha dejado ahí tirada con las maletas en la puerta. Aquella era la época en la que la banda donostiarra sabía poner bien el foco en el estribillo de las canciones, haciendo que los versos de este single prácticamente se arrastraran sobre la melodía base, para de pronto estallar en un himno llenaestadios que empezaba con aquello de “dime dónde has ido”. Qué coño te lo va a decir.
‘París’ se compuso precisamente de camino a la capital francesa, en el largo viaje entre San Sebastián y la misma. La letra es de Pablo Benegas, y la música de Xabi San Martín y EMEIE, muy dada ella a París en general. La producción corrió a cargo de Nigel Walker, on fire a partir de entonces produciendo para Pereza, El Canto Del Loco y demás mainstream hispano.
Quedémonos con:
“Ven, te quiero hablar. Vuelve a caminar.
Vamos a jugar al juego en el que yo era tu princesa.
Ven, hazlo por mí, vuelve siempre a mí“
Lo de ‘París’ roza un poco lo obsesivo. “Hazlo por mí”, “vuelve siempre a mí”… bueno, chica, dale un poco de aire que se acaba de marchar porque estaba agobiadísimo. Es que te pide un tiempo y tu ahí, dale que te pego, erre que erre, venga la burra al trigo. Ese señor está ya en París, pero para tirarse de lo alto de la Torre Eiffel, tal es su aburrimiento.
Lo mejor es “vuelve a caminar”. Es decir, que o EMEIE le ha roto las piernas en plan Pink en ‘Please Don’t Leave Me’ justo antes de que él saliera de la puerta o EMEIE estaba saliendo con Ramón Sampedro y la pobre Ramona estuvo asistiéndole en su adiós para que luego se enterara de esto y su único consuelo fuera una película protagonizada por Belén Rueda. A quién iba a consolarse Belén Rueda haciendo cualquier papel.
Ahora hablamos del contenido del clip, pero lo esencial es que su visionado resuelve uno de los grandes misterios de la carrera de EMEIE: por qué rodó el vídeo de ‘Mi Buenos Aires’ en París si hablaba de Buenos Aires. Pues aquí se explica: porque el de ‘París’ se rodó en San Sebastián. Ergo el comeback de EMEIE llevará por título ‘San Sebastián’ y se rodará en Buenos Aires. Y de ese modo, justo a tiempo para el 20 aniversario de ‘París’, se cerrara el círculo.
El clip de la canción, con Montero dando vueltas en coche por su ciudad natal, es básicamente el vídeo que inspiró ‘El Último Vals’, y que a su vez fue inspirado por ‘Turn Back Time’ de Aqua y las ‘Dos Vidas En Un Instante’ de Gwyneth Paltrow. Sólo que ‘París’ estaba protagonizado por un muchacho que parecía estar estudiando el módulo de informática, era fan de Los Planetas e iba a buscar la Mondosonoro a su tienda de comida hindú de confianza para no perderse un sólo número. Y luego fingir leerlo mientras fingía saber tocar una de Nirvana con la guitarra. En realidad, con sus conocimientos, sólo podría tocar ‘Whole Again’ de Atomic Kitten. Y aún ni siquiera habían pasado de ‘I Want Your Love’.
Mientras ella daba vueltas en coche, a él se le aparecían los muchachos de la banda en cualquier rincón de la ciudad: metidos en un carro de la compra, en un escaparate, en mitad de un café. Siempre tocando los instrumentos, como es costumbre en los vídeos de La Oreja, no sea que se nos olvide que son músicos y los confundamos con el modelo de manos de moda de turno.
Un clásico entre los clásicos: cómo íbamos a darle a ‘París’ menos de cinco pupilas. Sería un absoluto escándalo que no estamos dispuestos a protagonizar. De modo que aquí está el máximo de pupilas disponibles. Por cierto, La Oreja recuperó los primeros versos de ‘París’ en ‘Sola’, de ‘A Las Cinco En El Astoria’, que arrancaba como tema electrónico y concluía como pop-rock con los acordes de este single. Una pupila extra por ese dato.