2018 ha sido un año agridulce para la coach de ‘The Voice’, icono latino entre 2000 y 2001 y modelo de Oreo Christina Aguilera. Por un lado, el indiscutible fiasco comercial de su nuevo álbum, ‘Liberation’, confirmaba que haría falta algo más que un buen disco para que la artista se ganara de nuevo el favor del público, pero por otro, los Grammy la premiaban con dos nominaciones y, además, las cifras de su gira de bares, ya públicas, no parecen tampoco dejarla en mal lugar.
Y es que Christina anunciaba este año su primer tour en más de una década, el ‘Liberation Tour’, con el que pasearía sus nuevas canciones y antiguos hits por un puñado de tascas y algún que otro teatro, y claro, la acogida de sus fans a la veintena de fechas anunciada ha sido estupenda. Chretina, que sorprendentemente sólo canceló un par de shows de la lista, consiguió llenar el 90% del aforo del 90% de sus fechas, que es un eufemismo para indicar que sold outs, tampoco, pero tuvo bastantes llenos. En su favor, diremos también que la mitad de la gira sí consiguió venderla de pleno. Pero claro, hablamos de locales de entre 1,5m y 3m personas en el público.
Los dos más numerosos de la gira le dejaron una de cal y una de arena: logró el sold out en el Radio City Music Hall de Nueva York, frente a 11m espectadores, pero al tratar de llegar a las casi 10m personas en el Pepsi Center de Denver, se encontró con más de la mitad del evento vacío, habiendo vendido algo más de 4m entradas.
A pesar de esos baches, como decimos, la gira le ha ido bastante bien, y ha animado a Christina a no desaparecer por otro lustro más para lanzar dos singles y volver a retirarse en 2023. No, amigos, al parecer la artista publicará su álbum en español en 2019, y además, volverá a salir de gira, veremos si en esta ocasiones, a venues con algo más de capacidad. Donde, por lo menos, la artista no tenga que tropezarse con un camarero con un Bitter Kas a mitad del playback de ‘Deserve’.