Crítica

‘Liberation’ | Christina Aguilera frotó, por fin, la lámpara de su ‘Genio Atrapado’

‘Liberation’ | Christina Aguilera frotó, por fin, la lámpara de su ‘Genio Atrapado’

Seis años de silencio, cuatro años de largo proceso de grabación, y en mitad de 2018, Christina Aguilera se presenta a su público como una artista liberada, como alguien en control de sus movimientos. Una táctica más que habitual en el pop, la de vender un álbum como «muy personal», que sin embargo, a Aguilera le venía haciendo falta desde hace tiempo:

«Tras este disco estoy de vuelta en mi modo de artista. No quiero volver a dejarlo ir. Tengo un equipo de compositores maravilloso al que puedo acudir ahora. Ha sido genial poder tomarme el tiempo de conocer a gente durante este proceso. Seguiremos tirando de este carro, así que puede que lancemos otros disco antes de lo que pensáis después de este.»

Son declaraciones que la artista ha dado durante la promo de ‘Liberation’, que la prensa ya está comparando al ‘The Emancipation Of Mimi’ de Mariah Carey. No es de extrañar, porque ambas artistas lo lanzaron en una edad similar (35 tenía Mariah, 37 tiene ahora Christina) y con un lema parecido: el de recuperar su esencia y encontrar ese ‘yo’ que habían ido perdiendo con el tiempo.

Christina Aguilera lo había dejado escapar saltando de reinvención en reinvención, como si estuviera obsesionada por ser una nueva Madonna, aunque la táctica le diera cada vez un resultado más pobre, y el público hubiera terminado preguntándose quién era y qué música hacía realmente Aguilera. Cada disco, un disfraz, un sonido, un estilo que descolocaba a todos los que asistíamos a sus renaceres.

Pero en 2018, con menos maquillaje en portada, sin un concepto tras de sí, con María por delante de Christina, parece que Aguilera ha vuelto a poner un poco de sentido común sobre su mesa de mezclas. Antes de continuar analizando ‘Liberation’, quedémonos con nuestros tres tema clave del álbum.

 

Twice

Aunque Aguilera firma prácticamente todo ‘Liberation’ como co-letrista, sigue teniendo buen gusto a la hora de elegir composiciones ajenas: en esta ocasión ha puesto el ojo sobre un tema de Kirby Dockery (compositora de temas para Ariana Grande o Keyshia Cole), ‘Twice’, un baladón oscuro que retrotrae a Aguilera a la era ‘Stripped’. Y es que hay quien encuentra en este trabajo una continuación lógica de aquel disco de 2002, en el que Aguilera rompía con su disco de debut, la estética impuesta y su sonido de lo que ella denominaba «radio».

Hay mucho que une a los dos trabajos, y esta balada podría ser uno de esos puntos: recuerda a la Christina que empezaba a descubrir lo que podía hacer con su voz, los matices que le daba a cortes como ‘Walk Away’ o ‘I’m OK’, y que recupera llegada esta nueva era. La Christina liberada suena mejor que en los últimos años en ‘Twice’. Más soul, más profunda, más Christina que Xtina.

 

Accelerate

Si algo hay que reconocerle a Christina, es su capacidad de progresión, y su punto de riesgo: se tiró a la piscina con un single irradiable en ‘Stripped’ -algo que condenó a ‘Dirrty’ a ser un flop en Estados Unidos-, lo hizo saltando a la electrónica en ‘Bionic’ e incluso al ponerse tan vintage en ‘Back To Basics’, cuando ni siquiera estaba de moda aquello. La única jugada segura de Aguilera fue el ‘Your Body’ de 2012, que seguía, de algún modo, las modas de la época.

Con ‘Accelerate’, ha echado un vistazo a las leyes del urban actual y las ha aplicado, a su manera, en el primer single que hemos conocido de ‘Liberation’ y que ha resultado, como poco, complicado. Complicado porque era comercialmente inviable, complicado porque su estructura no era de fácil comprensión: es una canción sucia, imperfecta, un medio tiempo que recuerda, de nuevo, a la era ‘Stripped’, en la que Christina declaraba a Rolling Stone: «no me gustan las cosas bonitas, que les den por culo». 

Con las escuchas, ‘Accelerate’ va ganando, se va entendiendo y disfrutando más y mejor, y se ha terminado posicionando como una de las canciones más interesantes de lo que va de año. Que no sea por no arriesgar y dejarse llevar.

 

Maria

Doble acierto en ‘Maria’: por un lado, la artista lo abre con un interludio que rinde homenaje a una de sus películas favoritas, ‘The Sound Of Music’, y que queda como un guante a modo de intro, y por otro, samplea con éxito el ‘Maria (You Were The Only One)’ de Michael Jackson durante buena parte de la canción, utilizando la voz original del artista. Y lo hace además, en una canción que habla sobre la búsqueda de uno mismo, sobre el momento en el que uno se abandona y es consciente de que necesita volver a conectar consigo. «¿Dónde está María? ¿Por qué no la veo?», se pregunta la artista. Recordemos, aunque es evidente a estas alturas, que María es el segundo nombre de Christina.


Lo más destacado de ‘Liberation’ es su presentación directa como álbum urbano, de tintes hip-hop, de alguna nota soul y corte R&B, como si de pronto, Aguilera se hubiera dado cuenta de para qué sirve su voz. Y sí, vuelve a permitirse momentos más pop, con una producción más plasticosa, por ejemplo, en ‘Deserve’, una ambiental composición de Julia Michaels y MNEK, arranques más rock como los de ‘Sick Of Sittin’, en los que se muestra autocrítica con su excesiva comodidad durante la etapa de ‘The Voice’, o coqueteos con el reggae en ‘Right Moves’, donde aprovecha para sacar a relucir un perfil caribeño sin pasarse de la raya, pero lo hace mantiendo una línea coherente, un hilo conductor que no se pierde en los 11 cortes que conforman el álbum.

‘Liberation’, efectivamente, libera a Christina, la libera de las radios, la libera de Xtina, del perfil latino, de Baby Jane, de su lado biónico y del renacer floral: la libera del peso de tener que esforzarse por hacer el papel de estrella del pop, algo para lo que su voz quizá no esté preparada. Y es que, ¿no suena mejor en el R&B de Anderson.Paak de ‘Like I Do’ que forzando la maquinaria EDM? ¿No resulta más convincente la sutileza de ‘Pipe’ o ‘Masochist’ que sus lados country, que su esfuerzo en vinilo, que su electrónica pseudo-experimental?

Aguilera ha firmado un disco atemporal, falto de hits, complicado, que requiere de varias escuchas, y sobre todo, en absoluto inmediato: ‘Liberation’ es el disco en el que conocer a la Christina Aguilera de verdad. Y por una vez, el mensaje promocional va más allá del lema. Por una vez, la lámpara mágica de su ‘Genio Atrapado’ le ha concecido el deseo: vemos a la insegura, la imperfecta, la feminista, la guerrera, la ambiciosa, la artista. Y Julia Michaels, Anderson.Paak, MNEK, Demi Lovato, Kanye West, Justin Tranter o incluso el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton (que aparece acreditado como XNDA en su papel de rapero) han ayudado a quitarle las cadenas y fundirlas, tras año de peso y falta de soltura.

Disfruten de su liberación.

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