Terminó por fin la edición más complicada de Operación Triunfo desde su revamp en 2017.1 La edición de este año ha tenido, de base, un problema de casting: los perfiles elegidos eran tremendamente profesionales, pero prácticamente todos llegaban a la Academia con una mochila de experiencia que va un tanto en contra de la filosofía del programa. Decía Juan Sanguino recientemente que cómo ibas a pedirle a alguien que lleva trabajando varios años en musicales que tenga una evolución en un programa de la tele. Pues efectivamente. Si la Gala 0 tiene un nivel importante, es complicado que la Gala 10 se entienda como mucho mejor.
Y eso se ha dejado notar también en el 24 horas más tibio de todos hasta la fecha: todo ha sido corrección y profesionalidad, porque además de venir ya entrenados de las ediciones anteriores, los concursantes saben que el programa es un trampolín y lo han utilizado en su beneficio. Operación Triunfo no ha sabido utilizarlos también en su favor, porque ellos no lo han permitido en exceso. Ha sido un anuncio de varios meses de duración.
A pesar de todo, con sus más y sus menos, ha sido un formato que nos ha tenido de nuevo entretenidos durante un buen puñado de semanas, dejándonos llevar por el delirio colectivo anual, con nuestras batallitas sobre quién hizo mejor qué, quién merecía qué y las redes ardiendo con el apoyo de turno a cada concursante. OT siempre genera un fervor difícil de replicar en otros formatos. Incluso cuando, como ahora, pide a gritos un descanso largo y salir de Prime Video para volver a La1 en un tiempo.
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Así fueron las cosas en la Gala Final de la edición:
La performance top de la noche
Es un hecho que la elección de Cristina, La Noia de Angelina Mango —ganadora del Festival de Sanremo 2024—, era como mínimo discutible para una final de OT. Lo habitual hubiera sido elegir el baladón de turno para hacer un último esfuerzo vocal en el programa y demostrar las capacidades de una (como hizo Olivia, de hecho).
Pero Cristina fue inteligente: ya sabíamos que cantar, puede cantar, de modo que su reto fue elegir una canción en italiano que requería una puesta en escena elaboradísima y demostrar así que su reto iba por otra parte. Su demostración final no fue la de concursante, fue la de “esto es lo que tengo para vender como estrella del pop“.
Y como era de esperar, Cristina cumplió. Fue sobradísima. Es difícil imaginársela en el panorama pop actual, saturado de perfiles de muchacha pop a estas alturas, pero bien es cierto que si de méritos dependiera, sus actuaciones de ayer, La Noia incluida, le darían ese hueco.
El himno de la edición: Ese Lugar
El himno de la edición repetía el esquema del año anterior, compartido en los últimos días de concurso. Ese Lugar se acerca ahora al medio millón de escuchas en Spotify, complicándosele replicar los logros de la edición de 2023, que suma ahora más de seis millones, considerando que el camino de esta canción en adelante no será especialmente brillante.
Los himnos de OT han ido perdiendo fuelle desde el último contundente, el de 2018, porque los del 2020 eligieron una canción de uno de los concursantes —la irritantísima Díselo A La Vida—, en vez de componer el suyo propio. Este año sí que han dado forma a su canción, pero Ese Lugar ha quedado un poco yoísta. Especialmente el momento “miles de personas van a verme brillar” se olvida un poco de incluir al público en la celebración y no llega tanto para que la audiencia se sume a cantar. Es, un poco como el resto de la edición, algo que sirve para celebrarse ellos… consigo mismos.
El resto de actuaciones
Este es el análisis del resto de actuaciones de la gala de anoche, salvando las repetidas de la Gala 0 porque, más allá de la de Olivia, que fue significativamente mejor, las otras dos ya partían de una buena base que se repitió:
- Claudia Arenas · ‘Vivir Así Es Morir De Amor’ | Claudia ha sido lo más OT que ha podido ocurrirle a este OT, junto con Lucía Casani. Ha generado en el público una sensación de que había que auparla básicamente porque… patatas. Es algo que solo se puede entender en el universo OT. La actuación de la final, considerando que Claudia llevaba semanas sin estar al nivel del resto de compañeros, ha sido, digamos, entretenida. ¿Le ha hecho justicia a la canción? Pues a ratos. Claudia tiene una voz airada que la hace reconocible, pero es su perfil disco-nonchalant lo que la ha hecho brillar más. Y ayer también, cuando la versión de Nathy Peluso llevaba a Claudia a lucir Dualipesca por encima de cómo estuviera cantando, la cosa fue mejor. Latin Girl, las cosas como son, fue el momento en el que Claudia Arenas definió su papel en esta edición.
- Olivia ·‘It’s All Coming Back To Me Now’ | Olivia se presentó en la final con la canción más para final. Y se presentó en la final con las ganas de decir: sí, habré sido popstar, pero también quiero dejar claro que soy vocalista. Olivia cantó muy bien todo el tema, que era un reto porque es de los más inmensos de Celine Dion, y salvando la nota aguda final que se le fue absolutamente de las manos, firmó una actuación dignísima. Apuesto a que si hubiera ido a la final con un tema menos vocalmente exigente, hubiera terminado viviendo un sorpasso de Tinho en las votaciones.
- Tinho ·‘Lose Control’ | Tinho ha sido de los concursantes que mejor han manejado el concepto reality, sobre todo desde la mitad en adelante. Alguien que se ha dejado llevar hasta el punto de escuchársele decir “qué pereza ahora los temas de la Gala 0” en mitad de la gala. Eso necesita OT, menos filtros. Y en este buen manejo de situación, lo que le ha faltado a Tinho en su elección de la gala final ha sido estrategia. Lose Control era algo que ya le habíamos visto hacer y que apela poco a la audiencia potencial del concurso. Tira por cantar en español, o mejor aún: tira de algo en gallego. Busca al público. Porque era su mejor herramienta, había conseguido la atención de los fans del 24 horas. Arañarles con una actuación emocionante como algunas de las que ha hecho anteriormente hubiera hecho que el voto se decantara más a su favor. Anoche estuvo correcto, pero poco emocionante.
- Guille Toledano | ‘Haz Lo Que Quieras Conmigo’ | Guille ha sido un concursante muy de la primera edición del concurso durante todo OT 2025: muy buen cantante —posiblemente el mejor entre los chicos—, sin un perfil demasiado determinado, con un background que no venía del mundillo musical. Y lo ha hecho genial durante el concurso, pero le ha faltado sumarse un poco al espíritu Teletienda del resto de los participantes, porque se le ha visto dar muchos bandazos en una edición en la que todo el mundo se tenía medianamente claro. Lo mismo iba de Luis Miguel, que de rockerito suave, que de popstar genérica. Esta final puede haberle dado una dirección a explorar: ha cantado preciosa una canción que envuelve un poco todos sus perfiles en uno. Si hay o no hueco para otro chico más haciendo pop-rock es algo que el tiempo dirá, pero si busca salir del canalleo en favor de un tocar la fibra, puede darle una nueva visión al asunto. Anoche firmó una muy buena actuación.
Los resultados de la votación inicial
Pocas sorpresas dejó la votación de la gala final, la verdad, cuando pensé que quizá podía dejar algún volantazo llevado por el fervor fan. Claudia quedó en un merecido quinto puesto y Guille firmó una cuarta posición que también se veía venir. Es comentable lo clara que estaba la victoria de Cristina desde la primera votación: salvo sorpresas, ese 33,4% era suyo y el resto de porcentajes estaban bastante igualados. Eso evitó, de paso, que alguno de los finalistas evitara un chasco provocado por un porcentaje escaso.
Los resultados de la votación final
Más se separaron las cosas cuando la votación quedó entre los tres nombres finales. Cristina, de nuevo, convenció a casi la mitad de los votantes, frente a una Olivia que aún le sacó 7 puntos a Tinho. Las cosas estuvieron bastante claras y las distancias también: no se dio una situación Amaia-Aitana, aunque tampoco la de Naiara–Paul, que le sacó 23 puntos al segundo clasificado en 2023.
Scoreboard
