Si los profesores denominan buñuelito el pase de micros que sale un tanto de forma regulera, podemos decir que la tercera gala del reality, anoche, fue una confitería completa. Fue directamente la Mallorquina. Básicamente no fue hasta la última actuación de la noche -y no me refiero a la de un Juanjo que me dio la impresión de que escuchaba más a los técnicos que su propia voz- que la movida levantó el vuelo.
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Vamos a ver cómo se partió semejante pastel:
La performance top de la noche
Hasta que Guillo Rist y Téyou no pisaron el escenario de OT anoche, todo parecía un Festival de fin de curso de alguna escuela vocal gestionada por Geno Machado. Incluso los números que salieron bien tuvieron algún importante pero y después de una segunda gala bastante redondita, los concursantes volvieron a un perfil en el que pocos parecían “el artista invitado”. Bien es cierto que, en esto, el reparto de canciones de la pasada semana igual les hizo pasar algún mal trago.
La elección de Guillo y Téyou fue lo opuesto: un caramelito, porque el público potencial del programa no tiene el tema original de Soleá Morente y La Casa Azul demasiado situado, y permitió a los dos concursantes hacerla totalmente suya. Les salió redondo: Téyou volvió a hacer gala de una elegancia natural y una capacidad de adaptación envidiable y Guillo Rist le dio al jurado lo que llevaban dos semanas pidiéndole, un nuevo color de voz que no dependiera tanto del rasgado. Y sonó, las cosas como son, mejor que nunca. La química entre ambos fue tal que podían haberse llamado Marie & Curie.
La performace flop de la noche
Me sabe fatal porque el pobre le puso toda la intención a la idea y como demostración de amor pues quedó muy tierna. Pero claro, esto es una performance pop para un programa de televisión y la teatralidad de Max en Tu Refugio tenía un pie en el camp, con la entrada con la maleta en la mano, la foto, el poema, el mar de fondo y él con la expresión de estar haciendo un musical de El Principito.
Un menos es más le hubiera beneficiado muchísimo —el arranque con la foto y la mitad del tema en catalán me parecía suficiente referencia personal— y sobre todo, le hubiera venido bien entrar con buen pie en el tema. Tu Refugio es una de esas canciones que pide que se cante con convicción y limpieza. Si uno desafina, se tambalea rapidísimo y hace que el oyente desconecte. La magia de Alborán, precisamente, es que rara vez desafina al interpretar. La trampa es que sus canciones están compuestas muy dependientes de esto.
El resto de actuaciones
Este es el análisis del resto de actuaciones de la gala de anoche:
- Claudia Arenas & Olivia | ‘Messy‘ | Mi impresión es que los volúmenes de sus micrófonos no estaban bien nivelados: escuchaba en exceso a Olivia, un pelín estridente, y de menos a Claudia Arenas, que sin embargo, me estaba dando una ejecución vocal aparentemente mejor. En cualquier caso, y a pesar de ser Messy un tema que funciona regular en el contexto de un talent show televisado IMO, las dos se metieron en papel, tuvieron actitud y una solvente performance vocal muy a favor de obra. Me alegra que el jurado supiera valorar los graves de Claudia, porque muchas veces se tiende a sobrevalorar a quien hace las armonías agudas.
- Judit & Guille · ‘Don’t Leave Me This Way’ | Que esta pareja, especialmente él, sorteara la nominación me parece bastante sorprendente. Más aún que el jurado no tuviera nada que comentar sobre la performance de Guille, que más allá de un agudo emitido con éxito, fue súper inestable. Judit tampoco estuvo especialmente inspirada, pero bien es cierto que mantuvo en alto una energía que a él le parecía ajena: después de semanas de pedir un uptempo, Toledano no supo muy bien qué hacer con él.
- María Cruz, Cristina & Lucía Casani · ‘Training Season’ | Otra de las trampas de Operación Triunfo es que uno puede montarle a una canción un aparente numerazo, que ya se encargará la realización babalesca de hacerlo parecer un poco la nada. Las tres chicas se entregaron al corte de Dua Lipa -Lucía, en mi opinión, esquivó una nominación factible por quedarse un poco perdida entre tanto reclamo visual-, aunque Cristina no estuvo tan magnética como de costumbre y María Cruz estuviera desafinadita en sus partes. Personalmente, el momento adlib del final me sobró: si decimos cada gala que no hace falta darlo todo vocalmente en las canciones para lucirse, apliquémonos el cuento, porque este tema no pedía esos despiporres vocales en absoluto.
- Carlos & Laura Múñoz · ‘Noche En Vela’ | Laura es un perfil antiquísimo para Operación Triunfo. Es un perfil de las primeras ediciones, de cuando todas buscaban sonar a Celine Dion cantando canciones de Café Quijano. Nunca juega a favor de las canciones que le dan, siempre busca retorcerlas para que ella se luzca más que el propio tema y este programa, así, funciona fatal. Carlos estaba a por uvas anoche, cierto, pero sonó mucho más elegante que su compañera, siempre en busca de como meter otro melisma, otro girito, otro aspecto técnico a valorar por el público ávido de excesos.
- Crespo & Tinho · ‘El Único’ | Hay canciones que son muy complicadas de separar de su intérprete original. Y este es un ejemplo: nadie espera que estos cortes funcionen más allá de Ca7riel & Paco Amoroso. Ahora bien, como vuelva a escuchar “la canción no da para más” abro la ventana y me tiro, como si fuera yo un libro en una noche de fiesta de OT 2018. La canción daba para currársela a tope para conseguir equiparar la energía del dúo original. No fue el caso: de no ser porque lo de Max me pareció peor, este ejercicio de cringe y de dos muchachos sobreconfiados hubiera sido la performance flop. Fue una gala floja, pero cómo Crespo también salió bien parado de la conversación con el jurado me dejó flipadísimo.
- Salma · ‘Lo Saben Mis Zapatos’ | El problema de Salma es, por mucho que trabajara el aspecto vocal para dar en la diana con su canción de nominada, había algo que no tenía tan fácil trabajar, que es el carisma. Entonces, ¿sonó bien anoche? Sí, bastante mejor que su contrincante. ¿No dejaba de parecer una concursante de talent engullida por una canción fantástica? Absolutamente. Sirvió un muy buen karaoke, cierto, pero lucía alumna cantando un tema de Pablo López. En el peor sentido.
Los resultados de la votación del público
A pesar de que la semana parecía estar beneficiando a Salma, a la que se veía más cómoda con su canción, performance y desarrollo del trabajo en general, el buen rollo de Max con sus compañeros pareció acumular más votos durante la semana. Una estrategia, de “caer mejor”, que veremos por cuanto tiempo lo mantiene en la Academia con el tiempo, porque puede terminar siendo muy peligroso de aquí a un mes de cara a la opinión del público.
Los resultados de la gala
- Favorita: Lucía Casani
- Nominados: Laura Muñoz / Carlos
- Salvado por el profesorado: Tinho
- Salvada por el alumnado: Max
Scoreboard
