Cuarta gala de la edición de 2020 de ‘Operación Triunfo’. Un ‘OT’ en el que el cambio del jurado se anunciaba como más exigente, en el que se anunciaba que podría haber más de cuatro nominados, que llegaba cargado de presuntas sorpresas. De momento, las galas siguen siendo idénticas a las que presentaba Carlos Lozano, con la diferencia vital de que el jurado de 2020 ni siquiera se molesta en seguir el concurso.
Llevamos semanas escuchándoles quejarse de las canciones que han “elegido” los concursantes, sin conseguir aprenderse las frases “te proponemos para abandonar la Academia” y “cruza la pasarela” -cada vez dicen una cosa distinta-, y sobre todo, totalmente desconectados de la Academia: esta semana han llegado a nominar a Anne por no hacer un falsete que jamás ensayó, jamás se le pidió y nunca vimos en las centenares de veces que cantó el tema en la Academia. Es decir, tenemos un jurado que por no seguir, no sigue ni los pases de micro.
Sí que es verdad que iba a haber cambios, sí, pero casi a peor. Así vivimos la última gala de ‘OT 2020’:
Los nominados
Maialen se impuso a Nick con un 57% de los votos, aunque vistas las actuaciones de anoche, la ventaja mereció ser mayor. Él no acerto con la elección de la canción, que terminó resultado un karaoke en el que las comparaciones resultaban odiosas. El baile, más o menos bien, aunque con una puesta en escena que más que homenajear, copiaba. La voz, bastante terrible: de hecho Nick firmó una de las peores actuaciones de nominado que consigamos recordar. El plan debía haber sido lucirse, pero Nick quería marcharse con un bang! que tampoco ocurrió con ‘Thriller’. “Tenía ganas de irme”, le decía al oído a Maialen al saberse expulsado. Su voz, rota con el paso de las semanas, también las tenía.
Maialen optó por vestirse de Chica Sobresalto, su nickname artístico en el mundo exterior a la Academia, por si ‘Dinamita’ era su actuación final. Los gritos del estudio a favor de Nick le hicieron pensar que hacía las maletas, pero se quedó con una performance que sí, tuvo pases mejores que el de anoche, pero que dejaba claro que Maialen tiene una visión artística enfocada, un gusto por elegir algo que le resultara beneficioso, y por una vez, una puesta en escena sencilla que le favorecía.
La mejor actuación de la noche
Nia y Bruno. Period. Él salió al escenario con una actitud perfecta, un baile quizá no tanto, pero derrochando buen rollo y siendo muy consciente de lo que estaba cantando. Ya sólo por él se anticipaba una buena actuación. Pero después salió ella. Boom. Nia se comió la gala en apenas un par de minutos, el resto de actuaciones quedaron en un absoluto segundo plano.
Una actitud espectacular, un movimiento en el escenario impecable, un control vocal de la noche… ‘Bad Girls’ parecía diseñada para ella desde el principio, aunque él, insistimos, no le falló como acompañante.
Lo único discutible de un número como ‘Bad Girls’ anoche fue el vestuario: por favor, es que es 2020, no podemos seguir vistiendo a los concursantes de colaboradores de magazine de media tarde, o como si fueran a un baile de prom vestidos por su madre. Ayer Nia pedía a gritos unos buenos flecos, un movimiento en el vestuario. Y él salir un poco del encasillado traje de brilli brilli.
La peor actuación de la noche
Sí, fue la de Nick. Pero él ya estaba nominado, no hagamos más sangre. Vamos a repasar la gala: un baladón latino con potencia vocal, una adaptación cabaretera, un par de baladas sin apenas acompañamiento, un numerazo disco… y ‘Princesas’. Cero nivel de exigencia vocal, escénica, interpretativa. Y hemos pasado ya un mes de instrucción en la Academia.
Ni Jesús ni Rafa acabaron en la cuerda floja porque era imposible que lo hicieran: una canción que no requería esfuerzo para dos de los perfiles más flojos de la Academia. Y aún así, no lo hicieron especialmente bien. Jesús lo libró gracias a la voz rota, pero se le vio algo robótico en el escenario, y Rafa… Rafa no sabemos muy bien qué hacia imitando a Mario Vaquerizo y Chiquito De La Calzada.
Convencería al jurado, pero el público no es tonto y hay que empezar a repartir boletos de salida: no se le puede pedir a unos el oro y el moro y a otros darles el pase sin pedir nada a cambio. Esto fue una broma a estas alturas.
El resto de actuaciones
- Hugo & Eva | ‘Esperándote’ | No estaban especialmente contentos con su canción, pero consiguieron salvarla bastante bien. Hugo mejor que Eva, porque esta última se veía más incomoda aunque entrara en el juego de las caritas y la interactuación programada. Hugo estuvo más suelto y natural, aunque ambos dieron la talla en lo vocal.
- Javy & Anaju | ‘Amor Eterno’ | Este tipos de números son insalvablemente horteras, aunque entendamos su presencia en el catálogo de ‘OT’. De modo que les quedó un Bustamante & Gisela de manual. Ella, demasiado, él, mejor, saliendo de su voz de Pablo López por una vez. Pero fue tremendamente olvidable.
- Samantha & Flavio | ‘Call Me Maybe’ | Que hicieran funcionar, aunque sea a niveles mínimos, semejante CUADRO de adaptación de ‘Call Me Maybe’ ya fue digno de aplauso. Demasiado teatral, sí, pero es que no había por donde coger la canción. Samantha y Flavio jugaron en favor de un tema que podía haber sido de nominación directa. El anti-regalo de la semana, que terminó con Samantha favorita de tal hastío como acarreaba en los últimos días.
- Anne & Gèrard | ‘Wicked Game’ | … meh. Debía ser un numerazo intimista, pero había una guitarra entre ella y él y los movimientos de Anne para poder acariciar a Gèrard parecían más pensados para esquivar las cuerdas que para buscar intimidad. Ambos estuvieron bien vocalmente, la nominación de ella fue el absurdo de la semana, pero tampoco fue nada especialmente fascinante.
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