Lejos quedaron los días en los que Edurne cantaba canciones en inglés para su inmenso público residente en Sri Lanka, mientras, a media jornada, ejercía de imagen de Gilette en el Pryca de Alcobenas mientras firmaba singles de ‘Painkiller – Remixes’. Parece que 2019 será el año en el que por fin, y por primera vez desde que arrancara la década de los 2010s, Neutrógena Kween podría dedicarse a la música con un contrato de jornada de completa hasta fin de obra.
Y las cosas arrancan bien, porque Edurne se presenta con un tema sencillo, melódico y acompañada de Carlos Baute -si todo esto no es aferrarse a un seguro más que evidente, ya nos diréis-. Así, con esta descripción, cualquier pensaría que se trata de hacerse un Marta Sánchez como si no hubiéramos avanzado nada desde 2008, pero en realidad, es lo que Edurne necesitaba hacer, sin tratar de sonar a Pink, sin tratar de sonar sueca, sin tratar de tirarse disfraces encima que le llegan de un outlet en el que llevaban un par de añitos cogiendo polvo. Sonar a una Edurne que le favoreciera, y la devolviera al circuito de medios musicales.
Edurne vuelve con una canción, que ya es bastante considering, de estribillo pegadizo, bien producida, bien cantada. Carlos Baute está ahí, sí, pero nadie es perfecto: nosotros tenemos un callo en una mano, ella tiene a Carlos Baute en una de las estrofas. La vida es así, un constante riesgo de que Carlos Baute haga ¡chas! y aparezca a tu lado.
‘Demasiado Tarde’ llega acompañada de un vídeo que ya está disponible en iTunes, y que se liberará en Youtube en un par de horas, cuando Edurne arranque la rueda de prensa de presentación de su proyecto. El clip muestra la evolución de dos niños a la madurez -llamémosles, por ejemplo, Taylor y Ed– que mantienen una relación que nunca termina de funcionar porque ‘La La Land’ ya nos enseñó cómo iba esto de las elecciones. Mientras, Edurne sale en pijama en blanco y negro, y Carlos Baute, a estas horas, ya estará hablando con Tini para lanzar su undécimo dúo de lo que va de mes.
