Sí, esa muchacha que podríais confundir por un dependiente excesivamente hipster del Foot Locker es Natalia Lacunza, que se ha reinventado por completo a su salida de ‘Operación Triunfo 2018‘. Ha dejado a un lado la melena de Jessie J que no hace sino generar gafes innecesarios, se ha colocado ropa moderna que el programa jamás tendría entre bambalinas, ha sido la activista anti-israelí #1 durante varios minutos antes de Eurovisión y ha publicado un EP de un estilo que no veíamos venir, precedido por un single que veíamos venir aún menos, aquel ‘Nana Triste’.
Por tanto, de la suerte de Zara Larsson que nos vendían en ‘OT’ queda ya poco, y mucho de la Natalia Lacunza que presenta el trabajo. Es por eso que la cantante, pendiente de anunciar una gira que acompañe a su debut, ha decidido dejarse ver en dos aKustiKos en Vevo. Y guay, porque en vez de optar por lo previsible de los singles, Lacunza ha presentado otras dos canciones del disco: la que le da título -junto a Marem Ladson- y ‘Olivia’, una fan favourite total.
‘Olivia’ suma casi 3 millones de escuchas en Spotify sin ser single oficialmente y sin estar precedida de un single en el tracklist. Es decir, que los seguidores de Lacunza acuden directamente a la canción para escucharla por gusto. En teoría, ‘Olivia’ es el alter-ego de la artista, como si hablara en tercera persona, porque era el nombre que sus padres le querían haber puesto antes de decantarse por el definitivo. Y ‘Olivia’ es una chica chunga, que te mata si la tocas. Algo a lo que está empezando a acostumbrarnos un poco Lacunza en sus letras: todo te termina matando o envenenando.
Se ha quedado a dos venenos de lanzar un Cluedo en vez de un EP.
