Naiara ganó anoche ‘Operación Triunfo 2023’. Lo hizo dejando sin opción alguna a sus compañeros, arrasando en votos con un 49% del resultado final, frente a los 26% y 25% de Paul y Ruslana, prácticamente en la mitad de sus resultados. No fue un resultado excesivamente sorprendente: a lo largo de la edición, Naiara ha sido favorita en tres ocasiones, el mayor número para una edición en la que los fans han decidido regalar esa posición a concursantes diferentes prácticamente cada semana.

Naiara ganó anoche apelando a la audiencia con los clásicos infalibles en un talent show -cuando son bien cantado, claro-: ‘Sobreviviré’ de Mónica Naranjo y ‘Me Muero’ de La Quinta Estación, que ya intepretó en su Gala 0, aunque originalmente se pasó bastante de rodada con ella y anoche supo cogerla más por los cuernos sin sobrecantarla de forma tan excesiva.

Veamos cuáles son los factores clave que han llevado a Naiara a la victoria en ‘Operación Triunfo’:

La potencia: el gancho para las audiencias de talent shows

Es curioso esto, porque en un país en el que después no se premia especialmente a lo cantantes de potencia y exceso vocal, siempre tiene a premiárseles en los concursos televisados. Es como si la gente entendiera que es un talento a aplaudir aunque luego no les genere el mínimo interés en sus bibliotecas de streaming -con salvadas excepciones del estilo de Adele o Beyoncé-.

Y claro, Naiara ha sido, junto con Juanjo -casualmente el segundo finalista directo del programa-, el torrente vocal de esta edición de ‘OT‘. Su ‘Tómame O Déjame‘ fue posiblemente el punto de inflexión de su recorrido (¡y se dio en la Gala 3!), aunque después llegarían también ‘La Gata Bajo La Lluvia‘, ‘La Cigarra‘ o las dos canciones de su final.

Naiara ha brillado más con los clásicos, precisamente porque el pop actual no valora especialmente el derroche vocal. Pero el público frente a la televisión, sí. Y hay otra cosa que le encanta a ese público que disfruta ‘OT‘: un buen revival de clásicos en una voz joven del programa. Aunque las producciones que le calcen tras la voz suenen imposibles.

La profesionalidad

En 2020, Nia se alzó como ganadora de ‘OT‘ porque no se concebía que ninguno de sus compañeros pudiera quitarle ese premio. Aunque amasaran más títulos de favorito las semanas anteriores. Nia se los comía en el escenario porque corría con la ventaja de llevar años subida a ellos, igual que le ha ocurrido -salvadas las distancias de performance en el concurso- a Naiara.

El público de ‘OT‘ -y su jurado- también tienen en alta estima a los concursantes que llegan allí sabiendo a lo que van. Algo que también tiene cierta relación con la edad: Naiara, a sus 26 años, no ha vivido la experiencia como lo han hecho, por ejemplo, Ruslana, Martin o Chiara, con 18 o 19 años. Era más consciente del proceso y sus objetivos. Tenía los pies más en la tierra porque esos pies la habían caminado más y de maneras más complejas que sus compañeros.

Naiara ha sabido subirse al escenario no para que la examinaran, como ha venido haciendo la mayoría, sino para que la vieran.

La personalidad que ha esquivado la polarización en redes

‘Operación Triunfo’ no es, per se, un reality show basado en la convivencia, pero sí es un reality show con convivencia. Y tampoco es algo que deba obviarse como si le restara valor al programa. La gente también vota en base a afinidades porque para eso, entre otras muchas cosas, existe una emisión 24 horas. ‘OT‘ no es un programa en el que la gente únicamente vote al mejor cantante o mejor artista. Votan también a sus favoritos en base a sus acciones y su día a día. Y es perfectamente válido, porque el concurso está diseñado para que eso también juegue un papel semanalmente.

Naiara ha encontrado la manera de jugar con el fuego del reality sin quemarse los dedos. No ha tenido una relación intra muros que pudiera haber acabado quemando a la audiencia, ni ha sido protagonista de momentos relativamente discutibles, ni se le han recriminado actitudes negativas, ni ha resultado aburrida.

Naiara ha protagonizado momentos cómicos, ha ofrecido -que no consumado, que sepamos- un momento de carpeta delulu con Lucas a los fans del concurso que ha dejado más momentos divertidos que intensos, y ha dejado dichos a repetir por el público.

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