Vamos a ser totalmente sinceros con esto: Aitana es maravillosa. Tiene una voz preciosa, una personalidad que enamora y suficiente carisma sobre un escenario como para poder llevar una carrera musical con éxito. Ahora, que dé gracias a todo esto, porque desde luego, si de quién lleva su carrera dependiese, hace semanas que estaría tocando en la puertas del metro.
Principalmente, porque cada día que pasa tenemos más claro que Universal Music no tiene la más mínima idea de lo que hacer con Aitana: el perfil de estrella del pop no urbana es tan poco usual en España que la discográfica no para de dar volantazos, llevando el proyecto de la triunfita a un descontrol demasiado obvio a nivel público. Primero, rodeándola de productores latinos en un primer single, ‘Teléfono’, que si bien ha sido un éxito -sinceramente, ¿existía la posibilidad de que no fuera a serlo?-, generó un enorme debate sobre su calidad y sobre si resultaba apropiado para su perfil. Un debate al que ella misma sumó más fuego, cuando respondió, apática, que la canción le parecía “veraniega”. Desde entonces, de hecho, todos los comentarios de Aitana se han centrado en convencer al público de lo bueno que es lo que “está por venir”.
Pues bien, segundo derrape en apenas meses: el primer “disco” de Aitana se dividirá en dos partes, y la primera se lanzará a finales de noviembre bajo el nombre ‘Tráiler’. Según las palabras de la artista en ‘El Hormiguero’, el trabajo es “un adelanto de lo que va a venir” (¿lo veis? todo lo bueno parece estar en un hipotético futuro). Y semejante adelanto incluirá cuatro canciones nuevas, ‘Teléfono’ y un remix de ‘Teléfono’ junto a Lele Pons.
[perfectpullquote align=”right” bordertop=”false” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””]”Esperamos reconocer que nos equivocamos, pero lo de Aitana huele a chapuza desde hace meses.”[/perfectpullquote]
Bien, vamos ahora a traduciros al español lo que esto significa: el disco que se le había preparado a Aitana es una chapuza tan incoherente con su perfil que ha tenido que ser regrabado porque a ella no le gustaba, con lo que, para no perder el ritmo de lanzamientos y quedarse demasiado perdida hasta 2019, van a lanzar cuatro canciones de lo que habían grabado, y mantener el momentum de la cantante.
Una soberbia chapuza que, al menos, esperemos que desemboque en un disco decente de cara a 2019, y no en un segundo EP con canciones algo mejores, porque ya sería trágico que compañeros de edición con menor popularidad dieran forma a primeros discos hechos a medida -fueran de mayor o menor calidad- y Aitana, quedándose a las puertas de la victoria, tuviera que conformarse con lanzar canciones a cuentagotas y un proyecto diluido que reme muy poco a su favor.
Esperamos poder reconocer que nos equivocamos, pero lo de Aitana huele a chapuza desde hace meses: necesita un management contundente y un sello que sepa que puede arriesgarse a lanzarle un disco de pop: por el amor de Dios, ahora mismo es inviable que esta muchacha tropiece.