Lo bueno de que Mariah Carey tenga un management en condiciones, es que en vez de hacer realitys infumables y posar en lencería cada cinco minutos, se dedica a sacar partido de su indiscutible sentido del humor, e ir bastante estupenda allá por donde pasa, aprovechando, además, que vuelve a estar en su peso idóneo y puede lucirse más en plan diva.
Su último paripé promocional -recordemos que Mariah, además de estar preparando un disco, acaba de anunciar una nueva residencia en Las Vegas- ha sido el de participar en un vídeo de Allure que insta a diferentes estrellas a hacer cosas que nunca habían probado a hacer. En el caso de Carey, todo gira en torno a historias de estética y ciudado personal.
De modo que lo primero que ponen a hacer a la diva de clásicos como ‘O.O.C.’ es a quitar una mancha. Obviamente, no tiene ni idea de cómo hacerlo, porque la última vez que ella misma se hizo la colada, la gente aún acudía a lavaderos esperando la invención de la lavadora eléctrica.
Después, ha aplicado maquillaje a un extraño al que no ha aplicado maquillaje alguno, ha puesto una base de purpurina a un maniquí y ha cortado el pelo a otro, sin llegar a hacer nunca realmente nada. Como hace en los directos, básicamente. En cualquier caso, esta Mariah desenfadada y divertida es la que esperamos de cara a su próxima era, que no debería tardar demasiado en llegar.
¿Quizá un single a lo largo del verano, con el lanzamiento del álbum hacia octubre? Crucemos los dedos para que así sea, y crucémoslos también para que Roc Nation sepa lo que está haciendo con esta señora, que vale que no venda discos, pero al menos que reciba el reconocimiento que su carrera merecería, en vez de resultar una parodia con patas.
