Malú ha sido una de las protagonistas de la última temporada de ‘Acoustic Home’ en Max, que dedica cada programa a un artista diferente. Y aunque la gran mayoría son del corte de Melendi, Malú, Vanesa Martín, Rozalén y otra decena de nombres ultra previsibles, hay algún episodio que se salva y le quita un puntito de caspa al asunto. Llamémosles los episodios H&S. No es el caso del de hoy, porque qué sería de un especial musical en nuestro país que no contara con Malú.

La artista, que está en su mejor momento tras poner las sudaderas a un céntimo en su web y saquear los Carrefour de media España para que ‘Mil Batallas’ reentrara en lista y le dieran el Oro dos años después, ha hablado de muchas cosas en su episodio, pero rescatamos una en particular: la leyenda urbana de que tiene el huevo áurico interferido. De que es un poco desagradable. Arisca. Hostil. Así recoge La Vanguardia sus declaraciones:

«¿Carácter? Pues claro que tengo carácter. Carácter tengo yo y probablemente todas las mujeres de mi industria, todas las mujeres de mi staff que llegan y ponen en pie a un montón de tíos, te montan un escenario y dirigen a un montón de gente».

Bueno, amore. Sí y no: una cosa es tener carácter como todas las mujeres de la industria, pero por lo que sea, ni Rosalía, ni Sole Gimenez, ni Leire Martínez, ni Rosario, ni Rosana, Zahara, Rozalén, Conchita, Ana Mena ni Merche tienen fama de ser antipáticas. Es decir, que la carta del feminismo está bien sacarla, pero no tiene mucha relación con el asunto. Se puede ser contundente y simpática al mismo tiempo.

Luego añade:

«Los he montado cuando tenía 16, 17, 18 años porque no tenía ni idea. Yo no sabía ni de qué iba todo esto ni que había que tener una parte de relaciones públicas. A mí solo me importaba llegar al escenario y hacer el concierto de mi vida». 

Que es maravilloso porque a estas frases les precede un «yo no he montado un pollo en mi vida», para luego acabar diciendo algo como: «bueno, va, sí, los he montado desde ‘Aprendiz’ hasta ‘Otra Piel’.» Maravillosa Malú. Vamos a regalarle cuatro camisetas del ‘Oxígeno Tour’. Cogimos una docena, que era más barato que ir a por un paño de cocina al bazar.

Después de aclarar que ya no monta pollo alguno y que su huevo áurico está en perfecta consonancia con sus chacras, la intérprete de clásicos como ‘No Voy A Cambiar’ ha aclarado que su fama puede deberse también a su perfeccionismo:

«Tú necesitas estar centrada en lo que vas a hacer. Cuando me decían ‘oye, me paso a verte antes del concierto’, yo pensaba: ‘No me jodas’. Yo en ese momento soy una roca de tensión, de calentar, de nervios, de cerebro focalizado en lo que tengo que hacer.

A mí me gusta que las cosas estén bien y me gusta que seamos serios y profesionales cuando trabajamos. Yo no me meto con la gente, yo no ataco a la gente que trabaja conmigo, si no no llevaría 25 años con mi batería. El músico que menos años lleva conmigo lleva 15.»

Hombre también entendemos que el pobre músico que lleva 15 tocando el mismo disco puede acabar un poco hasta el higo en cualquier momento. Al menos el que lleva 25 ha vivido la era en la que iba de popstar, la era arábica y la era techno-dance de los primeros años. Un poco de variedad.

Conclusión: que Malú lleva muchos años tranquilita y sin que se le hinche la vena. Según ella.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies