Como sabéis, si sois homosexuales o melómanos de más de 55 años, Madonna acaba de publicar un nuevo single, ‘Medellín’, que es el pistoletazo de salida de su nuevo álbum, ‘Madame X’, del que también conocemos ya un medio tiempo más llevadero, ‘I Rise’. Y desde hace unos años, sabedora de que los discos no van a venderse solos, Madonna se deja caer en un par de lugares para que le hagan preguntitas y la sintamos más cercana que en la década de los dosmiles.
De modo que ha sido portada de la edición británica de la Vogue donde le han preguntado por whocareswhat, hasta llegar a la pregunta que nos interesa en realidad. Y no, no es si Maluma llevaba prótesis en su actuación en los Billboard, sino qué tal está su relación con Lady Gaga, casi una década después del ‘Born This Way’ gate.
“La gente se entusiasmo demasiado con la idea de que Lady Gaga y yo éramos enemigas, cuando la verdad es que nunca fuimos enemigas.”
Las declaraciones tienen lugar después de que las dos divas parecieran fumar la pipa de paz -el objeto, no la hermana de Kate Middleton- en la pasada ceremonia de los Premios Oscar. Porque sí, tuvieron que firmar una paz por mucho que Madonna quiera ahora hacer ver que la guerra fue ficción y que el público y los medios se la habían inventado.
Y si no, echemos un vistazo atrás en el tiempo con los dos vídeos que os dejamos al cierre de este artículo, en el que Madonna llama “imitadora” a Gaga, la denomina “simplista”, y Gaga responde diciendo que “nunca se compararía con Madonna” porque Gaga “escribe sus propias canciones y es productora”.
Sí, entre Madonna y Gaga existió una absurdísima guerra abierta que ambas gestionaron mal: Gaga está claramente inspirada en Madonna. Pero también en Cher, en Bowie, Prince, Grace Jones… los grandes iconos de la música. No hay nada malo ni de imitación en ello, es inspiración, y los años han terminado colocando a Gaga donde debía estar, por méritos y creaciones propias. Ahora, en defensa de Madonna y por discrepar con Gaga, chica, Madonna ha escrito y producido prácticamente toda su discografía.
La guerra estaba ahí, no fue un invento de nadie, pero está bien que haya llegado a su fin. Madonna debió gestionar la existencia de Gaga como en su día hizo con Britney y Kylie: abrazandándola, no sintiéndose amenazada.