Lizzo está por fin de vuelta después de que la era de su último disco le diera las alegrías que llevaba algunos años esperando. Temas virales, hits globales como ‘Good As Hell’ o ‘Truth Hurts’ y 8 nominaciones a los Grammy con 3 victorias, curiosamente distribuidas entre el pop, el R&B tradicional y el R&B progresivo. Reina de la diversidad y el crear confusión a los votantes de la Academia.
Para su regreso ha contado con Cardi B, que incluso embarazadísima como está, participa en cuarenta proyectos por semana, y ‘Rumours’ ha visto la luz como una canción entre lo rapeado y lo cantado, que bebe del urbano y del pop en plan 50/50. De hecho, da algunos vibes de Destiny from Malta de Eurovisión, no sólo por el look de la propia Lizzo, sino también por el drop trompetero, el punto del fraseo empoderado y el estribillo que rompe.
Pero el empoderamiento de Lizzo tiene más punto de humor, cuando arranca la canción listando cada rumor que se ha lanzado sobre ella, confirmando que todos ellos son verdad. Todos, excepto que se lo ha montado con Drake. Lástima, sería un power couple interesante, después de los años que lleva él esperando a que Rihanna le eche unas migas como si fuera una paloma en mitad del parque. A lo sumo Rihanna le echaría unos polvos. De su última línea de maquillaje corrector para Fenty Beauty. Y sin promo descuento ni envío gratuito.
Lizzo y Cardi se convierten en las musas de ‘Hércules’ para el clip, bastante torpón y con cierto punto de papier maché en sus decorados. De hecho, ‘Desátame’ de Mónica Naranjo, que también tenía influencias greco-romanas-whatever, estaba mejor formulado hace casi 25 años. Pero no está de más tener a Lizzo de vuelta, así que le vamos a perdonar el decorado de televisión local, el twerking fallido de la segunda mitad e incluso que el single físico lo venda Cardi en vez de ella misma.
‘Rumors’ es bastante entretenida al fin y al cabo.
