Lo de Lizzo está siendo bastante curioso: esperábamos que la artista fuera a petarlo con ‘Juice’, un loquísimo número funk que imaginábamos como una de las canciones del verano, pero no ha ocurrido así. Con lo que está triunfando la artista es con ‘Truth Hurts’, un tema que editó al tiempo que Gutenberg inventaba la imprenta y que, por algún motivo, empezó a funcionar tras la salida de ‘Juice’. Que de ser nosotros esta última canción, consideraríamos todo esto bastante shady hacia nosotros.
Pero la verdad es que el triunfo de Lizzo es bastante celebrable, porque pone una cuota interesante de diversidad al panorama pop, y con su absoluta falta de prejuicios hace bastante por la gordofobia y la aceptación de las diferencias. De hecho, su cuerpo serrano es punto focal del vídeo que la une con la señora que dice ser Missy Elliot. Por que, de verdad, ¿si vierais a esa señora sin chándal conseguiríais reconocerla? Puede que sean los años en los que la habíamos perdido de vista, pero la recordábamos distinta. Y claramente tiene la cara con dos jornadas de plancha extra, por mucha teoría de «black don’t crack» que exista.
Pero centrémonos en ‘Tempo’: la canción no lo tendrá fácil en radios, pero puede ser un caramelito importante para los seguidores de Lizzo en las plataformas digitales. De hecho ya suma 27 millones de reproducciones sin haberse promocionado como single per se, aunque sí se lanzó como adelanto del álbum, así que está por ver si su vídeo oficial ayuda a inflar los datos.
En clip, muy de su estilo, mezcla el humor con la cultura de la América choni y la presenta entre cochazos y vestida de forma imposible, entre una stripper y la Beyoncé de ‘Telephone’ rapeando a las afueras de un diner. De pronto, Missy Elliot sale del capó de un coche para terminar de redondear la jugada. Vaya par de fantásticas locas.
