Lauryn Hill es una de esas artistas que bien, lo que es bien, no ha estado nunca. Bueno, quizá en algún momento hace 30 años tuvo un momento de lucidez, pero desde entonces, bien no ha estado.
Este año, ha salido de gira para celebrar el 25 aniversario del lanzamiento de su único álbum en solitario, ‘The Misseducation Of Lauryn Hill’, pero el tour está llegando con algunas movidas al escenario. La principal, la actitud de la propia artista: ha cancelado varios shows por problemas de salud, y aquellos que no cancela empiezan con notable retraso, porque la señora decide salir bien tarde al escenario.
No es la primera vez que se le critica esto, porque en su tour de 2016 ya tuvo que publicar un comunicado con una what-she-calls disculpa por aparecer tardísimo en varios de los conciertos. La última movida al respecto la ha llevado a tener un rant en directo delante de los allí presentes:
“Dicen que llego muchas veces tarde. Os digo una cosa: tenéis suerte de que llegue al escenario cada noche. No hago esto porque me lo permitan, estoy aquí en nombre de Dios. Dios es el único que me da permiso, el que me rodeó de mi familia y amigos y mi comunidad cuando no tuve apoyos, cuando vendió tantos discos y nadie se acercó a decir “ey, ¿quieres hacer otro?”.
Salí de gira con el mismo disco una y otra, y otra vez. Porque somos supervivientes. No, no supervivientes. Luchadores.”
Pues nos vais a perdonar, porque este tipo de performance está muy normalizada en el mundo de los artistas que tienen un perfil más frívolo, pero no. Ya está bien: el público que está ahí esperando ha pagado una entrada y tiene una vida fuera de este recinto. Espera ver un concierto por el que, insistimos, ha pagado, en la hora por el que ha pagado por él.
Se entiende que alguien se retrase puntualmente por motivos técnicos, que ocurra cualquier cosa en un momento determinado, etc. Pero ya está bien de tanto misticismo, tanto “estoy aquí por Dios” y tanto punto de estrellita: estás ahí porque esa gente, gracias a ese disco con el que sonó la flauta hace más de dos décadas, ha pagado una entrada por verte. Déjate de historias y tenles un mínimo de respeto.
Por otra parte, de verdad que Lauryn también debería dejar el tono de que no tiene ningún otro disco porque nadie se lo pidió. Amor, han pasado 25 años sin un disco. Y se vendieron como 18 millones de copias de aquel disco, ¿en qué cabeza cabe que ningún sello se interesara después?
En fin. Como decimos, Lauryn Hill bien, lo que es bien, no ha estado nunca.
