Lady Gaga ha arrancado su espectáculo señorial en Las Vegas. Es el segundo acto que había anunciado, después de haber arrancado hace unos dias con ‘Enigma’, el show que molaba de entre los dos. Y resultó que molaba menos de lo que esperábamos que molara. Pero bueno, todo puede perfilarse, como si fuera el espectáculo los labios de alguna villana de telenovela. Centrémonos ahora en este ‘Piano & Jazz’ en el que está centrada también la artista.
Para este rollito más jazzy, más adult contemporary, más “soy una vocalista, dadme mis malditos Grammy”, Lady Gaga ha elegido apenas cuatro temas de su repertorio. Una decisión, cuanto menos, sorprendente, que imaginamos estará pensada para que quien quiera verla actuar con los hits, la vea con la peluca chunga de anime y el body de baratillo, y no vestida de Janelle Monáe con postizos rubios.
[perfectpullquote align=”left” bordertop=”false” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””]“El show contiene versiones en plan Liza. Menos decepcionante que ‘Enigma’, pero igualmente más explotable.”[/perfectpullquote]
Las canciones que se han librado de la quema de repertorio, cual noche de San Juan perpetrada por Diana Krall, han sido ‘Paparazzi’, ‘Bad Romance’, ‘Born This Way’ y ‘Poker Face’. El resto del concierto consiste en versiones jazzy de clásicos de R Kelly como ‘Ignition’, ‘Ignition (Remix)’, y el clásico de Tony Santos, ‘I Believe I Can Fly’. Obviamente no, pero versiones sí que contiene, sólo que todas en plan Liza.
Y precisamente ese rollo Liza es lo que hace que ‘Poker Face’ funcione al piano, igual que la adaptación un tanto 40s lleva también ‘Paparazzi’ a la gloria. Pero ‘Born This Way’ y ‘Bad Romance’ quedan bastante más insípidas, especialmente la primera, que está forzosamente llevada a arreglos más melódicos y, chica, qué mal admite el tratamiento de balada una canción que dice “don’t be a drag, just be a queen”.
Gaga podría haber aprovechado para incluir algún corte de álbum adaptado o algún baladón de los suyos -un ‘Speechless’, un ‘Joanne’-, pero se ha quedado con los cuatro singles y clásicos del rollito crooner para dar forma al show. Menos decepcionante, de primeras, que ‘Enigma’, pero aún así bastante más explotable todo.