El tercer álbum de Ruth Lorenzo, ‘Crisálida‘, debía haber visto la luz en 2021. El disco quedó finalmente en el cajón a causa de un pleito entre la artista y el sello que debía hacerse cargo del lanzamiento, y sólo se liberaron tres singles de él. Con el proyecto en pausa y la pandemia habiendo azotado como nunca en la historia reciente a la industria musical, la murciana se quedaba mirando hacia un panorama que no le auguraba facilidad ninguna.
Porque Lorenzo no ha sido una artista eficazmente posicionada en nuestra industria. No lo ha sido desde que debutó con un largo en 2014: ‘Planeta Azul’ vivió al resguardo de su buena posición en Eurovisión y los meses de promo de ‘Dancing In The Rain’, pero la propuesta distaba mucho de la artista que habíamos conocido en ‘The X Factor’ años atrás. Mónica Naranjo, durante su preselección eurovisiva, llegó a decirle a Ruth que ella estaba muy por encima de su canción. Y visto con la perspectiva de los años, llevaba razón.
El problema es que, desde entonces, Ruth Lorenzo siempre ha estado por encima de su catálogo. Aquel primer disco era de una tibieza que ni fu ni fa, y el segundo mejoraba y mucho su propuesta, pero es cierto que disparaba a una diana que no tenía especial mercado en España. Ruth había refinado su sonido, presentado un puñado de buenas canciones, pero fallado en marketing. ¿Quién debía comprar un álbum como ‘Loveaholic’ en España?
En cierto modo, el fiasco del tercer álbum ha sido una bendición. En vista de los adelantos, Ruth iba a seguir una senda que difícilmente engancharía a público suficiente. Mucha estética, mucha propuesta de corte intencional, pero para un país al que todavía le quedaba conocer de qué iba su vaina, ‘Crisálida‘ iba a comportarse como un auténtico capullo.
Ha sido una bendición, decíamos, porque la bofetada que casi tumba a Lorenzo ha hecho que se levante con mucha más mala baba. Que por primera vez, su voz se escuche con pleno poderío. Con mensaje. Verdad. Sin el objetivo de convencer a nadie porque quizá no quedaba nadie a quién convencer.
Ruth Lorenzo ha dado forma a un EP, ‘La Reina’, no pensado para el público que ella creía tener. Lo ha hecho para ella. Y si su primer proyecto hubiera tirado por estos lares hace casi diez años, es posible que la artista tuviera ahora una base mayor de butacas llenas garantizada. Porque ‘La Reina’ tiene sentido en su catálogo, pero también en un hueco de nuestro mercado.
‘La Reina’ evoca el rock y el pop de los setenta en España. Es evidente que el punto de folclórica de ‘Libre‘ se deja sentir en ese estribillo tan Rocío Jurado, pero es que en sus estrofas puede uno intuir tambien a Mari Trini. Canalizador de su ruptura de ataduras sentimentales y profesionales, a ‘Libre‘ le sigue otra propuesta, ‘Reina‘, que lo mismo pone un pie en los beats más Muse que en las melodías más de cantautora retro. La canción celebra el legado de grandes mujeres, se lo aplica y la presenta como “una reina sin corona, que lo es porque aún está de pie”. En la voz de ambos tema se intuyen ganas, pero también una fórmula menos filtrada, menos pop, menos estandarizada en el que a Ruth se la escucha rota, potente, matizando cada frase donde y cuando debe.
Al lamento obvio de que esto se haya quedado en EP cuando podría haber sido el primer disco redondo para la artista en todos los sentidos, se le suma el lamento de ver como ‘Tú‘, un tema que arranca reminiscente de arreglos religiosos, se queda sin la intro épica que pedía a gritos. Una versión extendida que nos fuera introduciendo, a pasos, al menor tema del lanzamiento. Tiene un punto de Janis, de Tina, de nuestro un regusto setentero y sobre todo, la Lorenzo más desgarrada y real de toda su discografía. Esta es, con diferencia, la canción mejor cantada de su catálogo. Eriza la piel.
Puede que ‘La Reina’ llegue demasiado tarde al perfil de una Ruth que lleva años sin grupo parlamentario en su sistema democrático. Ella, en el fondo, estaba hecha para una monarquía absolutista. Al menos se ha dado el gusto de ponerse la corona como su perfil pedía hacerlo desde el primer día.
Tema clave: ‘Tú’
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