‘Drag Race España’ está emitiendo su tercera temporada en Atresplayer. En estos posts analizaremos, capítulo a capítulo, la edición patria. Valoraremos los challenges de las reinas y comentaremos outfits, salseos y momentos para la posteridad.

Vamos allá, ¡agárrate las bragas, marichocho!

Minichallenge: la granja de Playmobyl

No nos vamos a engañar: a pesar de lo entretenido del primer capítulo de regreso de formato, más de hora y media de primera gala se hizo algo cansino. Si ya existía una prueba y un talent show, dedicarle tantísimo tiempo a una sesión de fotos granjera no fue un acierto, la verdad.

Las chicas tuvieron que calzarse trajes de diferentes animales y lanzarse al barro para su primer shoot de la temporada. La cosa fue bastante poco relevante: la mayoría de ellas hizo el chiste de «soy este animal, pero soy también una zorra» (sí, amor, ya escuchamos esto) y el resto pues se restregó con el pit crew y posó sexy en el barro.

Esta innecesaria historia la ganó Hornella Góngora, que se vistió de vaca.

El challenge: Supremme Eleganza Talent Extravaganza

Las reinas debieron mostrar sus principales talentos en el escenario, como carta de presentación, tirando de lo que, en teoría, mejor saben hacer:

  • Visa (★★½) Se marcó un show de acrobacias que fue… correcto. Tampoco es que las acrobacias en sí fueran especialmente espectaculares, pero las maquilló con mucha actitud, eso sí. Terminó el número con un baile. ¿Era necesario? Pues tampoco especialmente, porque descubrimos que tampoco es que estuviera bailando de escándalo.
  • Bestiah (★★½) Su numero arrancó con un show al piano que no estuvo muy inspirado, aunque tuvo un mensaje bonito. Después la cosa mejoró notablemente, cuando hizo un fantástico reveal, se liberó del piano y dejó una performance de rock fenomenal a nivel actitud, canción y show. Fue inesperado y súper funcional.
  • Vania Vainilla (★★) Contó, en clave de narrativa humorística burlesque, sus relaciones amorosas recientes y sus decepciones hasta la fecha. Fue un tipo de humor un poco básico, pero francamente: al menos hubo un bendito número de humor.
  • Clover Bish (★★½) Hizo un playback con un tema en el que reivindicaba su papel como mujer CIS dentro de la escena drag. Bien de actitud, canción entretenida y buen reveal de peluca. No somos muy fans de que el talento en cuestión sea un playback, pero como mensaje a lanzar estuvo bien. Ahora, esperemos que no toda su temporada gire en torno a este punto.
  • María Edilia (½) Número mudo clásico, de humor muy gestual, que hubiese estado fenomenal si lo hubiese clavado y le hubiera añadido algún gag extra. A ratos pareció un poco lineal y no estuvo nada bien sincronizado.
  • Pink Chadora () Igual que con Clover Bish, no somos fans de un playback como talent. Sí, la canción era pegadiza y tenía gracia -a ratos, las cosas como son-, pero ni el baile fue la bomba ni la idea era tan fuerte como para sostenerse sola.
  • The Macarena (½) Muy de acuerdo con el jurado en esto de que The Macarena está empeñada en encajar en un perfil que no es el suyo: se la vio visiblemente incómoda, desafinada durante prácticamente el tema completo y muy poco resuelta en el escenario. No es por lo que está de vuelta, está muy por encima de esa presentación.
  • Pitita (★★) Un show de mímica referenciando momentos francamente absurdos de nuestras celebrities patrias. Fue un acierto porque era todo lo ridículo que debía ser, sin pies ni cabeza, pero manteniéndote pegado para descubrir qué es lo siguiente que iba a hacer. Y acabó con un momento hilarante al salirle Ortega Cano en la ruleta de personajes.
  • Drag Chuchi () Insistimos, si la cosa es un playback, más vale que el playback nos deje con el culo torcido: no fue el caso, al inicio con ‘La Llorona’ le faltó punch performático y el número de baile fue correcto, pero estuvo muy lejos de los shows del resto de concursantes.
  • Hornella Góngora (½) No entendimos muy bien qué vio el jurado en este cover de Robyn que ni estaba especialmente afinado, ni fue especialmente espectacular. Las versiones al español, si se hacen, más vale que estén bien traídas. No fue el caso y ‘Dancing On My Own’ quedó deslucidísima en ese columpio.
  • Kelly Roller (★★★) Fue una pena que se cayera del escenario mientras patinaba, pero el… erm, patinazo lo supo arreglar bastante bien. Le faltó un poco de juego con las cámaras y el jurado, poder interactuar más durante el show y dotarlo de una pizca de cercanía.
  • Pakita (★★½) Arrancó a capella con un número un poco drama que después, descubrimos, era innecesario. De nuevo, especialmente porque vocalmente no era relevante y el mensaje no tenía especial relación con el número posterior. Ahora bien, después se subió a la barra de pole dancing y supo aprovechar su momento.
  • Chanel Anorex (★★½) A nivel estético, todo fenomenal. Apareció a hacer un playback de ‘Cannibal’ de Kesha con mucha sangre sobre piel, pero… erm, en eso quedó un poco la cosa. De nuevo, un playback es un talento excesivamente exhibido en estos programas.

La categoría es: Spain Is Different

Las reinas debían coger clichés de la cultura española y adaptarlos a la pasarela del primer programa:

  • Bestiah (★★★★) Tan homenaje a Gaga como lo había sido su performance, su traje de jamón serrano fue estéticamente una de las mejores cosas del programa de anoche. Muy buena ejecución y presentación en la pasarela.
  • Hornella Góngora (★★½) El homenaje a su España pretendía serlo también a la pluma y a Locomía. ¿El concepto? Estupendo. ¿El fit del traje? No tanto, la verdad. Lo supo vender con la actitud en la pasarela y el juego de abanicos, eso sí.
  • Vania Vainilla (★★½) La referencia a ‘La Violetera’ fue inteligente: aprovechaba un símbolo súper patrio pero no caía en clichés previsibles. Lo hizo respetando el mismo punto de vista cabaretero que vimos en su número y con una gama de colores preciosa. ¿Qué nos sobró? El reveal de las tetas si lo único que aportaba eran…. erm, tetas.
  • Pink Chadora (★★) La bata de cola y el cine quinqui mezclados en uno. Hubiera sido más inteligente elegir sólo el homenaje al cine e ir más a saco con el concepto. La parte baja del traje era mono, pero era también previsible. Sin embargo, el pelo, maquillaje y conceptualización de lo quinqui podía haberle aportado un extra.
  • Drag Chuchi () El concepto flojísimo: su vestido podía representar a España, a los 70, a la música disco, a las party girls, a las constelaciones… tenía cabida en mil categorías sin acabar de bordar ninguna. El reveal lo hizo bien, pero es que aquello era la mayor nada de la pasarela.
  • Chanel Anorex (★★) La idea era fenomenal: la de convertir los reclamos turísiticos y objetos de las tiendas de souvenirs en un vestido. De hecho, estaba tan bien hecho que costaba ver de qué consistía el vestido en sí. Y claro, dada la situación, perdía la cosa algo de magia.
  • Pitita (★★) Brillante. El tema ya lo era de por si: la corrupción hecha vestido. Presentó un traje de bolsas de basura, exquisito en construcción, que además iban llenas de billetes que fue lanzando por toda la pasarela. Se entendía el concepto y además estaba muy bien realizado.
  • María Edilia () Hija, qué cosa tan vaga. Especialmente siendo venezolana, podía haber aprovechado para hacer mayor humor de algún cliché español que le hiciera gracia. Fue un traje insípido -¿de chulapa? ¿de folclórica?- que al tiempo llegaba recargadísimo y necesitaba varios edits.
  • Pakita (★★½) No entendimos muy bien la visión del jurado con esto: el traje era crafty porque Ocaña era crafty, y se trataba de hacerle un homenaje. ¿Podía haberse hecho más inspirándose en él y menos llevando su visión literal al escenario? De acuerdo. Pero fue una buena pasarela, solvente y visual, además de cumplir bien con el objetivo de la categoría.
  • Clover Bish (★★½) Las campanadas de fin de año. Meh. Un vestido bonito, un reloj a espaldas que no estaba tan bien integrado en el outfit como ella parecía creer y una copa en la mano. Lo mejor del look era el pelo y la actitud de ella a la hora de venderlo. Podía haber exagerado mucho más todo el concepto.
  • The Macarena () Qué lástima el detalle del corsé blanco en la espalda, porque el look era espectacular por todo lo demás: una crítica a la tauromaquia con bien de aesthetics, pasión y peformance. El vestido le quedaba como un guante y estaba espectacular ella.
  • Visa (★★) ¿La Sagrada Familia? If you say so… no vimos demasiado bien su concepto inicial, con lo que agradecimos enormemente que incluyera un reveal que posicionara su propuesta mucho mejor, centrándose en ser el camaleón del Park Güell. Ahí sí que estuvo mejor en lo referencial y también en lo puramente estético.
  • Kelly Roller (★★) Su homenaje a Sara Montiel y a Sandra, su imitadora de hace décadas en Torremolinos, pudo apretarse más. Sobre todo a nivel performance, donde Kelly estuvo bastante cohibida con la de juegazo que el personaje le pudo dar.

Los resultados

  • TOP · Ganó Bestiah, que gustó más al jurado por lo unificado de su propuesta performática y estética cercana al concepto de Lady Gaga.
  • BOTTOM ·  Se quedaron Drag Chuchi y María Edilia, después de que a The Macarena la salvara su pasarela.
  • SASHAY, TE VAS · María Edilia tuvo que hacer las maletas en un playback que hubiera tenido tirado para ganar… si se hubiera sabido la letra de ‘Despechá’. Porque Chuchi hizo depender mucho su performance de su desnudez. Y como decimos siempre: estar delgado no es un talento que debiera computar como computa en este concurso. Si le quitas el drag al drag, ya nos dirás.

Nuestro scoreboard

⁕ Los círculos dorados simbolizan los puntos ganador por el challenge de esta semana. Las coronas simbolizan las victorias en nuestras votaciones, los diamantes las victorias en el concurso. 

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