‘OT 2018’ ha sido toda una montaña rusa de emociones. La ilusión por la vuelta del formato, un buen casting a nivel artístico, un montón de polémicas, un derroche de eurodramas, y por fin, el lanzamiento en solitario de algunos de ellos. Igual que con la pasada generación, los hay que pillan el primer tren que les pasa por delante, tratando de afianzar su carrera con un producto rápido, y los hay, como Natalia Lacunza, que se lanzan a la piscina con algo totalmente imprevisible.
Y es que, como ya dijimos al conocer el adelanto del tema, lo de Lacunza es romper del todo con el personaje que conocimos en ‘Operación Triunfo’, que nada tiene que ver con esta inteligente reinvención. Inteligente porque cuida los detalles, saca partido del minimalismo y la presenta como una artista totalmente factible en el panorama español. Suena a Rozalén, pero not exactly. Casi cabría pensar que con ‘Nana Triste’ ha ocupado el espacio que le imaginábamos a Amaia, un poco perdida todavía con singles que no terminan de encajar bien en un puzzle complicado de encajar entre tanto hype.
Lacunza no lo tenía especialmente fácil con la canción: el feature de Guitarricadelafuente es una maravilla, pero no es él precisamente Melendi a nivel de popularidad, se ha ganado las críticas de un montón de eurofans (Merche incluso sugirió en una entrevista reciente que la artista “boicoteó” su candidatura eurovisiva), y sigue participando en una gira de ‘OT’ que agoniza teniendo que cambiar recintos por escasa venta de entradas.
Y sin embargo, ‘Nana Triste’ está dándole bastantes alegrías: la canción es #2 en ventas digitales -es decir, que 8 personas la han comprado a cambio de un euro-, pero más relevantemente es #5 en Spotify y #13 en Apple Music, unas posiciones que posiblemente sorprendan a más de uno, que jamás imaginó a Lacunza en ellas.
‘Nana’ ronda ya los dos millones de escuchas en apenas una semana. Por comparar, es casi el cuádruple del último single de Nerea, casi lo mismo que ‘El Relámpago’ hasta ahora, y apenas un millón menos que la mastodóntica colaboración de Aitana y Lola Indigo en dos semanas. Unos resultados que han sorprendido a la propia Lacunza.
Unos resultados señal de que no todo es cuestión de suerte, sino también de gusto.