Diez años de ‘Born This Way’. El paso del tiempo es como el declive de la carrera de Carlos Baute, rápido y tremendo. Aunque para tremenda, Lady Gaga, que ha optado por celebrar el aniversario haciendo lo que mejor se le da, que es tener fibromialgia y quedarse esperando que el disco se promocione solo. Porque sí, hay un relanzamiento de ‘Born This Way’, que llega con un disco de extras, con las canciones del álbum original interpretadas por artistas LGTB+ o comprometidos con la causa.
Y sería impensable que algo relacionado con lo LGBT+ no tuviera a Kylie en ello. Pocas cosas existen en el universo que identifiquen más a la G de LGTB+ que Kylie. Quizá Cher, aunque la veo más globalizadora. ¿Hay algo para lo que Cher no sirva de identificadora? No lo creemos. Incluso la salvaguarda de las ballenas árticas podría tenerla como imagen, ya que el 7,4% de su cuerpo está hecho de piel de ídem.
Volviendo a Kylie, la diminuta australiana ha participado en el disco y, por ahora, también podríamos decir que lo ha salvado del sopor. Porque hasta ahora conocíamos una versión infumable de ‘Judas’ a cargo de Big Freedia y una tolerable versión country de ‘Born This Way’ a cargo de Orville Peck que muy moderno, muy mono, pero con country no nos vengas. Bastante tuvimos ya con lo de ‘Joanne’.
O con el propio álbum country de Kylie, que tampoco tiene representación alguna en este tema. ‘Marry The Night’, la canción a su cargo, suena extra gayer con su cover, llevado a terrenos del Stuart Price del ‘Confessions’ de Madonna, aunque realmente su productor haya sido Biffco. Que si lo pensáis, también es complicado que algo quede más LGTB+ que Biffco, mano derecha de Spice Girls en la parte buena de su carrera discográfica.
Vamos, que Kylie ha vuelto a subirnos el hype con esta reedición. Esperemos que los temas que queden sigan a este nivel de purpurina y saltitos. Y si son en clave intensa, bring the melodrama, no nos dejes a medias tintas, Gaga.
