Puede que después de ver el vídeo oficial del comeback de Kesha, ‘Raising Hell’, a nadie le quedara claro qué es lo que pintaba la músico y drag queen Big Freedia en todo aquello. Es decir, estaba anunciada como featurette, pero ¿cuál era su función en la canción? Como no aparecía en el clip oficial, el misterio que emocionó a Spielberg se ha alargado hasta hoy, cuando podemos ver a la pareja actuando con la canción en un escenario montado por el show de Jimmy Kimmel.
Resulta que Big Freedia es la que ejerce de Sean Paul. O de Lil Jon, casi más concretamente. Porque su función en el tema es aportar el drop, que hasta ahí bien, y después molestar sin parar. Es decir, repetir palabras de Kesha a gritos, entorpecer los versos con sonidos guturales o berrear “sing it Kesha” mientras Kesha intenta, con bastante decencia por cierto, sacar adelante la canción. Que el “sing it Kesha” se haría más sencillo, señora, si usted dejara de interrumpir literalmente cada dos segundos. Que entendemos que cuando la aportación de una es escasa en la canción, algo habrá que hacer para justificar la presencia sobre el escenario, pero hombre, puede uno ser Pitbull o puede uno ser esa amiga del grupo que no deja hablar a nadie hasta que ella cuente lo que le ha ocurrido a su cuñado, que es hilarante y chocante al mismo tiempo. Sólo que en realidad no lo es. Pues bien, esa es Big Freedia.
Podéis escuchar ‘Raising Hell’ y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Pero gracias a Dios la canción termina, y Kesha lo ha dado todo en el escenario a pesar de los pesares. Un poco fiestera, un poco secta del fin del mundo a punto de viajar a Venus. Un poco LMFAO, un poco Coachella. Un poco ‘AHS: Freakshow’, un poco ‘AHS: Cult’. Aunque para horror, francamente, los resultados del tema, a punto de salir del top500 de Apple Music en US y UK, con apenas 2 millones de escuchas globales.
Lo mismo está fallando algo más que Big Freedia en toda esta historia.
https://youtu.be/Z7T-Bp8kilw
